A menudo nos hemos preguntado (varones y mujeres) ¿cómo serían las tetas perfectas?, seguro que antes de terminar la pregunta ya todos tienen una respuesta. En su mayoría – si acierto, sino este artículo no tiene sentido- la respuesta será: grandes y redondas. Tranquilo(a), no eres las única persona que piensa así.
Esto no significa que no te sientas atraído por mujeres con busto pequeño, o que no te excite una mujer “sin busto”; solo hablamos de ideales.
Pero, ¿qué significa, para una mujer tener tetas grandes?, apuesto que una vez pensaste que es una “chica afortunada” o que se tiene que esforzar menos porque “la tendrá más fácil”, lo más probable es que pases un tiempo imaginando como sería tenerlas así. ¡Lo sé, es de locos!
Sin embargo, aunque parezca increíble -y sé que lo parece- de cada 5 mujeres con talla grande, 3 preferirían tenerlas pequeñas, pero todas han tenido que soportar el machismo y la vulgaridad en la calle. Y aunque parezca decepcionante, ninguna de ellas la ha tenido fácil, o se ha esforzado menos, porque las metas no nacen del cuerpo sino del amor propio.
Incluso las mujeres de fama alguna vez se han sentido acomplejadas e inseguras de su propio cuerpo, tal es el caso de Kim Kardashian, en una entrevista para Shape en 2010, la empresaria estadounidense – sí, empresaria- confesó haber sufrido complejo de tetas grandes; «recuerdo llorar en la bañera. Luego cogía una toalla, la mojaba con agua muy caliente, me la ponía sobre el pecho y rezaba: ‘¡por favor, que no crezcan más! ¡Me siento avergonzada!’, declaró.
Las mujeres con tetas grandes, cargan con dos o bueno tres cargas muy pesadas, las dos primeras no son difíciles de imaginar ¿o sí?, tener el pecho grande implica soportar, por lo menos, 1,5 kilos, ¡por cada una!, al final del día tienes la espalda y el cuello muy adoloridos.
Pero no es solo la carga del cuerpo, lo más frustrante es soportar las reacciones de la gente cuando te las ven, a varones y mujeres les parece natural mirar con descaro o deseo como si fueran una obra de arte expuesta a todo público.
Durante el verano las mujeres tienen que tolerar a algunos tipos gritando “!que ricas tetas mami!», “podría correrme en ese par de tetas” y así, siguen enumerando las cosas que te harían; a algunos hombres no les da vergüenza ser tan descriptivos en plena vía pública. Si no terminas llorando de rabia por esos comentarios, te repites a ti misma que es la última vez que usas esa blusa y empiezas a comprar ropa más holgada.
Esta molestia no es solo por desconocidos, es también por personas cercanas a ti, amigos y amigas que ven normal y hasta divertido echarte en cara que las tienes grandes. En la universidad sobre todo te ves sometida a comentarios como “ve a hablar con el profesor, a ti te va a hacer caso” o “ve al examen con escote y seguro apruebas”; una vez una amiga con el busto más pequeño que el mío, comentó que no estaba segura de salir con un muchacho a pesar que él estaba insistiendo, entonces María (así la llamaré a otra amiga) le dijo “ vamos, al menos sabes que quiere contigo, por tu personalidad y no por tus pechos” ( esto último lo dijo mirándome).
A veces ni siquiera es necesario que te lo digan directamente, basta con publicar en redes sociales “memes inspiradores” que te dicen, no te fijes en una mujer por su físico (aparece una niña con tetas grandes), quédate con la que se preocupe por ti (se muestra a una chica bonita, pero poco arreglada) y como cereza al pastel, esta última chica usa lentes. Como si el tener un “cuerpazo” te hiciera menos inteligente o usar lentes y no arreglarte mucho (y ojo que admiro a las mujeres a las que le vale un cuerno su aspecto) te convierte en una mujer menos interesada.
Hacen que dudemos de nosotras mismas y lo realmente importante; si una mujer se queja que en la calle alguien le faltó el respeto, el “gran apoyo” que recibe, son consejos diciéndole que se vista menos escotada, que no salga de su casa a tal hora, que no sonría mucho (aunque luego te critiquen por ser muy seria) y lo más importante es que recuerdes que los hombres se guían por “instintos”, así que ¡cuidado!, porque si entendieron algo de forma equivocada, ¡ES TU CULPA!.
N.R.C.H