Un joven francés, Nicolas Talliu, ha creado en la ciudad de Lyon la Sociedad Protectora de los Vegetales (SPV) a imagen de la clásica Sociedad Protectora de Animales. Talliu es un amante de las plantas que cuenta con un diploma otorgado por la HEPIA, siglas que se traducen por la Alta Escuela del Paisaje, la Ingeniería y la Arquitectura de Ginebra (Suiza).
Según la web de la SPV, son cuatro misiones que se propone: trabajar por el reconocimiento de los vegetales como seres vivos; actuar contra el despilfarro y el maltrato vegetal; asó como promover la vegetación producida localmente y, por último, contribuir a vegetalizar en masa la ciudad.
Las plantas que se llegan a rescatar son puestas a venta por la SPV, lo que hace reducir la huella de carbono del comprador, eso quiere decir que, si por ejemplo compras una fruta local para evitar que las importadas atraviesen todo el globo para llegar a nuestro poder, ¿por qué no optar por vegetales locales también?
Las plantas rescatadas son obtenidas de los desechos de los productos municipales y los paisajistas y de producto no vendido. También se acogen plantas donadas que quedan a cargo de la SPV hasta poder encontrar una nueva “familia de adopción”. También especifican en su web que cualquier planta es bienvenida sin criterio de selección previa.
También hay proyectos donde el propietario de la planta puede adquirir un servicio de la SPV si este no puede cuidarla, pero no se quiere deshacerse de ella, pero se preocupa por su bienestar, la SPV propone una “pensión para plantas” donde pueden acogerlas el tiempo necesario para que se recuperen y puedan volver a casa en perfecto estado.
E.J.L.T.