Según un estudio realizado por la Universidad de Chicago demostró que la capital peruana es la ciudad con menor calidad de aire en Latinoamérica, lo que ha generado que nuestra expectativa de vida se reduzca en 4,7 años.
De este modo, Lima está muy por encima de otras metrópolis como Bogotá (2,2 años menos), Ciudad de México (7 meses) y Quito (5 meses). Debido a que la contaminación en el aire, por las emisiones de combustibles, está sin control, lo cual es de gran preocupación.
De esta manera, el manager de Statkraft Perú, Juan Antonio Rozas, detalló que el 85 % de la contaminación del aire proviene del parque automotor y el 66 % de este se encuentra en Lima y Callao, según cifras de Lima Cómo Vamos. “Por ello, es fundamental enfocarnos en el transporte y las formas que utilizamos a diario para movilizarnos. Preguntémonos si usamos automóviles para cubrir rutas que podríamos hacer a pie o en bicicleta y tengamos en cuenta que, según el Ministerio del Ambiente, con cada kilómetro recorrido se generan 190,5 kilos de CO2″, explicó.
¿Qué se puede hacer?
Según “Conecta con el Perú”, campaña que ha lanzado Statkraft Perú, nos da a conocer las acciones que podemos realizar para cuidar de nuestro ecosistema:
- Con solo no sacar el carro todos los días o el compartir los viajes con otra persona es un buen logro.
- El usar las bicicletas o caminar distancias cortas también aportan a nuestra salud atmosférica.
- Organizar nuestras rutinas para no estar apurados, para evitar el uso del automóvil o el pedir un taxi.
- En el hogar también se puede ayudar, evitando abrir la refrigeradora sin necesidad, evitar que los electrodomésticos estén siempre prendidos y desenchufar lo que no estemos usando.
- Ayuda al ecosistema el tener plantas, pequeños huertos y compost en nuestras casas.
Es importante recordar que el problema de la contaminación del aire en Lima y el resto de nuestro país compromete a la ciudadanía, a la empresa privada y al Estado en la noble misión de apresurar la transición de combustibles fósiles y minerales (gas, petróleo y carbón) a energías renovables, poniendo la mira, en nuestro parque automotor.
D.N.L.C
