Luzmila Chiricente alerta que sus familiares y miembros de su comunidad presentan casos por coronavirus, y solo cuentan con un centro de salud. Piden ayuda a las autoridades.
Aunque ha habido una leve disminución de casos de coronavirus en Lima y otras regiones, la situación en las comunidades primitivas del país es diferente, con menor acceso a vacunas y salud pública. Esta situación afecta a Luzmila Chiricente, líder de la tribu Asaninka, porque su familia ha contraído la enfermedad, que puede extenderse a la comunidad Cushiviani en Satipo.
Según la agencia Servindi, Chiricente había advertido previamente que la comunidad Asháninka en Cushiviani comenzó a registrar casos de COVID-19 en junio de este año; además, aseguró que el aumento en el número de contagios en la zona ha estado preocupando a la ciudadanía.
«Hasta ahora no he recibido la pensión 65, y la he escrito dos veces … Prefiero que me digan que no tengo posibilidad de recibirla. Mantengo la calma y no me molestaré», dijo a Servindi.
La comunidad está ubicada en Río Negro, Satipo, solo hay un puesto de salud para atender a 250 personas, pero no hay suficientes personas ni equipos. Todo esto amenazó el proceso de vacunación que se inició el 27 de junio del año pasado.
