Cristián Faúndes, periodista chileno que radica en Lima, presentó “Invertebrados. Reflexiones sobre la columna de opinión en Perú”, en el 2° Congreso Internacional de Comunicación, organizado por la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la Universidad César Vallejo, los días 24 al 29 de octubre. El libro, que busca aportar a los estudios sobre periodismo en el Perú, recoge entrevistas a Mirko Lauer, Cecilia Valenzuela, Augusto Álvarez Rodrich, Juan Carlos Tafur, Federico Salazar, Patricia del Río, Pedro Salinas, Mariella Balbi y Fernando Vivas.
En la presentación, realizada el sábado 29 junto a otras siete investigaciones de carácter científico, el autor agradeció la calidez “con la cual he sido acogido por este bello país”. También valoró el testimonio de quienes “generosamente ofrecieron su tiempo para conversar y además estuvieron dispuestas a compartir sus conocimientos en el oficio de escribir columnas”. Enfatizó que “si hubiera decidido escribir un manual sobre cómo hacer periodismo de opinión, cómo redactar una columna, no habría logrado un libro tan ameno, tan liviano y satisfactorio para la enseñanza”.
El autor explicó que las diez entrevistas son de carácter interpretativo, en las que buscó “captar tanto la personalidad del entrevistado y sus intereses, así como su mirada particular al ejercicio del oficio”. Agregó que “no estuvo ausente de las conversaciones la mirada hacia el futuro de la prensa y las columnas de opinión, tampoco el humor”.
El periodista informó que el volumen incorpora un balance final, “en que me refiero a la estructura de la columna y ciertas claves para hacer de ella un texto atractivo que concite el interés del lector. Creo que es la médula del trabajo porque refleja el aprendizaje adquirido luego de conversar con estas figuras del periodismo local”. Indicó que el texto además incluye un prólogo escrito por el cientista político José Carlos Requena, que a su juicio, sitúa la relevancia de la columna de opinión en el devenir de la política.
Faúndes agregó que, en cuanto al estilo, “quise apartarme del estereotipo del texto académico y aburrido, aprovechando la libertad que me otorgaba el formato libro. Para este fin ocupé un lenguaje sencillo de corte periodístico, empleando además un estilo narrativo y descriptivo”. Sostuvo que un elemento que colaboró en este sentido fue que condujo entrevistas no estructuradas, con preguntas abiertas, buscando promover una conversación.
Finalmente, el autor quiso hacer notar que este libro “constituye también una defensa a la libertad de expresión. Esa libertad es la que nos permite desempeñar nuestras funciones como columnistas y observar libremente el panorama con miras a darle un sentido e incluso emitir juicios sobre la realidad que percibimos. La relevancia de este punto es tremenda dado que en base a la libertad y el derecho a cuestionar procesos, actos e instituciones, se puede cimentar una democracia libre y plena”.