Cientos de miembros del partido político, Hezbolá, fueron heridos debido a las explosiones de sus beepers en varias regiones de Libano. Según las fuentes de la AFP, una fuente cercana hezbolá había atribuido en este acto de pirateo “Israeli”.
El ministro de Telecomunicaciones libanés, Johnny Corn, dijo que había llegado un cargamento de nuevos beepers para los miembros del grupo chií libanés Hezbolá. Sin embargo, no sabía que estaban manipulados para ser detonados con un mensaje falso. Resalto que se activaron a la distancia.
Lo mas posible que apuntan los expertos, como también el analista militar y político independiente, Elijah J. Magnier, es que se colocó una trampa explosiva dentro de los dispositivos, los cuales «no se importaron directamente al Líbano, sino que se detuvieron en un país cercano durante tres meses, donde Israel implantó el explosivo».
Los explosivos habrían sido implantados junto a la batería de cada uno de los usuarios, razón por la que hubo un sobrecalentamiento previo a la explosión, a lo que se añadió un mecanismo para detonarlos de forma remota.
Ese mecanismo era un mensaje falso, que supuestamente provenía de la cúpula de Hezbolá, y que al pinchar activaba los explosivos.
Antes de la detonación, de acuerdo a las fuentes, el dispositivo estaba programado para emitir un pitido durante varios segundos.
