La elección de Robert Francis Prevost como Papa León XIV el 8 de mayo de 2025 ha resonado profundamente en el Perú, país que marcó su vida pastoral y espiritual. Nacido en Chicago en 1955, el nuevo pontífice inició su misión en tierras peruanas en 1985, cuando fue enviado como misionero agustino a la Diócesis de Chulucanas, en el departamento de Piura. Allí desempeñó funciones como vicario parroquial de la catedral y canciller diocesano, estableciendo un vínculo duradero con las comunidades locales.
En 1988, Prevost fue asignado a la ciudad de Trujillo, donde dirigió el proyecto de formación común para aspirantes agustinos de los vicariatos de Chulucanas, Iquitos y Apurímac. Durante más de una década, ejerció roles clave como prior de la comunidad, director de formación y maestro de profesos. Su labor en Trujillo no solo fortaleció la formación religiosa, sino que también consolidó su compromiso con las realidades sociales y culturales del país.
El 3 de noviembre de 2014, el Papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo, en el departamento de Lambayeque. Tras años de entrega al Perú, Prevost dio un paso significativo en su vínculo con el país al obtener la nacionalidad peruana en agosto de 2015, momento en el que también tramitó y recibió su Documento Nacional de Identidad (DNI), gesto que reafirmó su arraigo y sentido de pertenencia con la nación que lo acogió como uno de los suyos. Fue consagrado obispo de Chiclayo el 12 de diciembre del mismo año. Su episcopado se caracterizó por una cercanía pastoral con los fieles, promoviendo iniciativas como la creación de una Comisión de Ecología Integral y fomentando la participación activa de los laicos en la vida parroquial.
En su primer mensaje como Papa, León XIV expresó en español su gratitud hacia la Diócesis de Chiclayo, destacando la fe y el acompañamiento del pueblo peruano en su camino pastoral. Su elección ha sido motivo de orgullo y esperanza en el Perú, donde se le reconoce no solo como un líder espiritual, sino como un hermano que compartió y comprendió profundamente la realidad del país.