La protestas a nivel nacional que piden la renuncia de la presidenta de la República, Dina Boluarte y del Congreso de la República así como también exigen el adelanto de las elecciones generales, parece que va llegando a su fin.
Esto se evidencia en la reducción considerable del número de bloqueos de carreteras, así como la disminución de enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú. Asimismo, en lo que va del mes, se han reportado dos, mientras que desde diciembre a enero hubo 38. Mientras que las regiones de Puno y Lima persisten en marchar.
Por otro lado, el analista Ñios Benavente señala que puede ser una aparente calma o ser un “silencio estratégico”.
“Aparentemente las cosas se han detenido un poco. No sabemos si esto será una calma chicha, un silencio estratégico y que van a volver a la carga. De todas maneras, hay aspectos que han cambiado como la prisión preventiva para la camarada Cusi, que es bastante importante en algunas facciones y que habría estado haciendo pagos a los manifestantes”, sostuvo.
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