¨Adolescente de 14 años denunció que fue violada y explotada laboralmente, La hacían trabajar como empleada y le pagaban 20 soles mensuales. Leslie llegó a Lima luego que la familia Cabanillas Wong le prometió a su madre que la harían estudiar y la tratarían como una hija. Nelson Cabanillas de 35 años habría abusado de la joven una vez a la semana desde octubre del año pasado, producto de ello quedó embarazada¨.
América Televisión difundió el 25 de julio del 2014 el dramático testimonio de una adolescente engañada, explotada laboralmente, violada, embarazada, y arrojada a la calle inmisericordemente por quienes al traerla de su natal Iquitos prometieron cuidarla y ampararla.
La historia comienza así: Kattya Cabanillas Wong fue a Iquitos, y aprovechándose de la pobreza económica e ignorancia de los padres de la menor punto central de esta historia, con engaños y prometiendo una vida mejor trajo a Lima a la niña de esa familia. Cabanillas aseguró a los padres de ella que tendría casa, comida, estudios, y un salario justo por su trabajo, en otras palabras, que su vida cambiaría por completo. Kattya Cabanillas en realidad no mintió, en el fondo cumplió con su palabra, la vida de esa menor cambió, se volvió un verdadero infierno.
La menor fue llevada al domicilio de esa familia, esto en Coronel Portillo 565 – 573 – San Isidro, y se le asignó el trabajo de doméstica, trabajadora del hogar, su jornada diaria empezaba desde las 6.00 a.m. y concluía a las 10.00 p.m. dándole algunas veces una propina de S/.20.00 Soles semanales por todo su esfuerzo, es cierto que la matricularon en un colegio, donde supuestamente tenía que estudiar los fines de semana, hecho que en realidad no se daba precisamente, ello por las recargadas labores de casa, sobre todo por la atención a los cuatro menores hijos de Cabanillas, sumados a ellos otros familiares, que incluían la presencia de su hermano Nelson Cabanillas y la esposa de éste, quienes por exigencia también debían ser atendidos.
Nelson Cabanillas Wong.
Aprovechando la ausencia de su hermana en el domicilio que compartían, Nelson Cabanillas Wong, quien es hermano de Kattya Cabanillas Wong, comenzó a acosar a la menor, el asumió la sicología y comportamiento de un depredador sexual, al que poco le importó la situación de total indefensión de su víctima, quien no se detuvo ante conceptos como que estaba en la casa de su hermana, que en ese hogar habían otros menores de edad, que ante él estaba una niña indefensa, o que por humanidad y sentido común no se puede abusar sexualmente de una menor. No me referí en el párrafo anterior a la ¨ley¨, porque para Nelson Cabanillas la única ley que vale y prima es la suya propia, es el código del violador, amparado claro está en las faldas de la hermana.
La agraviada comentó de ese acoso en reiteradas ocasiones a la dueña de la casa, en más de una oportunidad pidió ayuda ante el ataque del depredador sexual del hermano de la propietaria, pero, sus ruegos no fueron oídos, su historia no fue creída. En realidad ella ya había sido condenada de antemano, su condena fue dictada por la indiferencia de la familia para la que trabaja, por la mujer que con engaños la trajo de Iquitos, y sobre todo por el libre albedrió de Nelson Cabanillas Wong.
La respuesta de Cabanillas fue echarla de la casa, poner tierra de por medio entre la menor y su familia, y por supuesto amparar al hermano, no vaya a ser que el buen honor y reputación de la familia se vea manchado por un tan lamentable desliz de él, que sea acusado por una simple travesura que hizo. Total, ella es una simpe empleada doméstica ¿o no?
La hermana de la agraviada enterada del despido conduce a esta a la comisaria del sector, con la idea de asentar una denuncia por despido arbitrario, y es ahí y gracias a la acuciosidad del efectivo policial que tomo la declaración a la afectada que se descubre el verdadero trasfondo de esto. La menor al momento de la denuncia tenía tres meses de embarazo, y ante las certeras preguntas del uniformado es que confiesa que había sido ultrajada, no una, varias veces por Nelson Cabanillas.
Enterada la familia de él por conducto legal de la acusación, intentaron comprar el silencio de la denunciante, y para ello ofrecieron hacerle llegar ínfimas cantidades de dinero, como que si la dignidad de ella, el engaño y maltrato laboral, el hijo por venir, y sobre todo la violación a la que fue sometida valgan unas cuantas monedas lanzadas con desprecio, los Wong intentaron tapar el pecado y delito de uno de ellos pagando. La pericia en la cámara Gessel a la que legalmente se sometió ella determinó plenamente que el ataque sexual se había dado, que la historia que tal vez entre lágrimas contó a su empleadora y que esta se negó a oír era cierta.
¿Protección al niño y al adolescente?
La denuncia se derivó a 14º Juzgado Penal, que encontró responsabilidad en los hermanos Wong, pero, pero, ese colegiado tan solo se limitó a evacuar un informe final, más no a sentenciar porque esto no le correspondía.
La causa se elevó ante la Cuarta Sala Penal de Reos Libres, instancia superior correspondiente demorándose inexplicablemente un año para fijar el inicio de audiencia, lo cual es completamente irregular. Sin embargo, y luego de mucha presión legal por parte de la defensa esta Sala sentenció a Kattya Cabanillas Wong a la pena de 12 años de prisión efectiva, la cual creemos es sumamente benévola, y a su hermano Nelson a 15 años, condena a nuestro criterio es una burla a la menor agraviada. La sentencia para Nelson Cabanillas está reservada, hasta que aparezca ya que ha huido y se encuentra en Chile, el fiscal está pidiendo dieciocho años de prisión.
La sala por ley Orgánica del Poder Judicial debió resolver esto en el plazo forzoso de 15 días, y hasta la fecha no se pronuncia sobre este caso que es por demás emblemático, lo preocupante acá es que esa resolución final tiene ya pendiente de resolverse tres meses, no se sabe nada, ni existe publicación en el sistema por este caso, sabiendo por buena fuente, que el estudio Monroy se ha entrevistado con los vocales, lo que preocupa porque podría darse el caso de que a los acusados se anule la sentencia, o peor aún: que los absuelvan. Esa instancia la conforman: el Doctor Prado Saldarriaga, Elvia Barrios Alvarado, Manuel Quintanilla Chacón, Susana Castañeda y Estela Pacheco Huanca. Siendo la ponente Elvia Barrios Alvarado, quien inclusive es presidente de una asociación que protege los derechos de la mujer. Ellos llevan sobres sus hombros la enorme responsabilidad de hacer que el sufrimiento de la niña violada y embarazada, luego sin piedad alguna echada a la calle, tenga por fin amparo mediante una condena ejemplar contra el monstruo que le malogró la vida. Los magistrados arriba mencionados nos pueden ayudar como sociedad a poner desde los tribunales un alto, a quienes cobijados en el abuso creen que pueden violar niñas y salirse con la suya. Estaremos atentos. La fotografía que acompaña esta nota fue tomada del enlace: https://www.americatv.com.pe/noticias/actualidad/violacion-n146681
José Briceño Abanto