Por: Alejandro Marco Aurelio Capcha Hidalgo.
Periodista: Reg. N°.-4654-
No concibo por qué algunos opinologos sueltan irresponsablemente, titubeando y sin ser convincente que, todos los peruanos, tienen derecho a reunirse pacíficamente sin armas según el artículo 2, numeral 12, y el artículo 15 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos dejando en un mar de perturbación a los incautos que desconocen sus derechos y deberes sagrados de la Constitución. Se suman políticamente los izquierdosa la que asumió por sucesión Constitucional el gobierno de Dina Boluarte, a ello se adiciona su primer ministro, Alberto Otárola, y sus ministros para jugar en paralelo con los senderistas que tienen capturado la Región de Puno, dejando una brecha para que las hienas sangrientas hagan turbulencias en la ya anunciada “La toma de Lima” hace meses que vienen camufladamente vociferando la Presidente Boluarte y su primer ministro Otárola, que la población tiene expedito su legítimo derecho a la protesta. Pero no son claros, son dubitativos al igual los opinologos. -Hay que ser convincentes regentes del Perú-. Vamos a capturar la capital del país. No es un legítimo derecho pacifico, sólo su eslogan: “La toma de Lima” expresa, tomar a las malas, con violencia, y muertos. Esto es inadmisible; lo peor que la señora Boluarte quien participó en la plancha del corrupto y golpista de Pedro Castillo, nunca va a dejar de ser izquierdista como su primer ministro, amigo del extinto, Hugo Chávez. Cualquier desgracia puede suceder este 19 de julio. Lo peor que los “Padres de la Patria” son cómplices de esta aventura de quedarse hasta el 2026. ¡Qué papanatas!
La “toma de Lima” Es una evidente amenaza a la violencia, porque significa capturar la ciudad entera que pertenece a todos. ¡No a los protestantes! Con el desenlace de menoscabar, dañar a los que no están de acuerdo en protestar de esta manera cruel.
Reitero, conociendo el GEN de estas hienas, disquen pacifico, que organiza esta sedición solo el “título” es -confusión- Porque es evidente que la capturarán como trofeo, para lo cual se entiende que habrá ríos de sangre, golpeando a los ciudadanos, malheridos y obviamente muertos, lo que tanto desean. Este escenario sangriento no puede ni debe soslayarla el gobierno, pretendiendo mostrarse más papista que el Papa con la letanía del “derecho a la protesta”. Argumento que, en Perú, no es otra cosa que la puerta abierta al crimen y a la destrucción del patrimonio de terceros, por parte de las huestes violentistas que usa sendero luminoso. ¡Dicho sea de paso, sendero considera a estas “marchas” ensayos estratégicos de su plan para recobrar las escenas de pánico y mortandad tan características del cuarto de siglo de su guerra popular contra los peruanos!
Si bien es cierto el premier Otárola ha expresado su compromiso que el gobierno garantizará la paz y tranquilidad que exige la sociedad peruana, frente a esta nueva intentona extremista establecida en la Región de Puno. Desde allá, la dirigencia sediciosa prosenderista se vanagloria de su violencia contra quien esté en desacuerdo con la “toma” de la capital del país, con advertencias como “aplicar más ensañamiento en zonas estratégicas” para provocar el bloqueo de carreteras, accesos a aeropuertos y restricción del tránsito para trabajadores y ciudadanos en general. Hay que discernir, una cosa es protestar pacíficamente como consagra la Constitución. Otra es utilizar la violencia contra la ciudadanía y atentar contra la propiedad privada y pública so pretexto de protestar. ¡No hablamos de protestar en tiempos de bonanza, sino de crisis! ¡Justo cuando el país requiere producir más para superar su ya harto debilitada economía y destruida infraestructura! Pero las hienas violentistas intimidan con usar la crueldad, muerte, muerte… Y que van en contra la gente de su llamado “Pueblo” contra los trabajadores que decidan laborar este miércoles 19 de julio. Ello resulta abominable y criminal desde todo aspecto humano.
En estas circunstancias el Primer ministro, Alberto Otárola si desatiende las peticiones y reclamos pidiéndole que recapacite y prohíba la “toma de Lima” antes que ocurra una tragedia al estilo de la calle Tarata en el distrito de Miraflores, que el 16 de julio cumplió 32 años de sadismo por los senderistas, Otárola ya advertido de los riesgos a los que él está sometiendo a los limeños, los peruanos los manifestamos que cualquier desgracia personal y/o pérdida patrimonial que sufra un ciudadano, él será el responsable. Dese luego lo reprocharemos, y con justa razón adelanto de elecciones. No me vengan algunos políticos desfasados que no es momento oportuno. Si señores, es el momento si prospera esta asonada, porque es una muestra de complicidad con los violentistas, y por incapaces, y quedares hasta el 2026 sería catastrófico. Estaremos a las expectativas.