La Sociedad Interamericana de Prensa pide a López Obrador no ataque a periodistas

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) calificó de dañinos los comentarios que hizo el presidente mexicano hacia un periodista, dado el negativo panorama para la prensa en México.

La asociación afirma que los comentarios del presidente contra Carlos Loret de Mola resultan dañinos ante el alza de asesinatos de comunicadores en México. (AP Foto/Eduardo Verdugo, archivo)

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) instó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a suspender los ataques verbales que ha emprendido desde hace unos días contra un periodista mexicano.

La asociación señaló que los ataques que el presidente realiza contra Carlos Loret de Mola, periodista de televisión, radio y prensa, resultan dañinos ante el alza sin precedentes de asesinatos de periodistas en México. Cinco reporteros o fotógrafos han sido asesinados en un periodo de un mes.

Cabe recordar que el pasado viernes, López Obrador publicó una gráfica que revelaba los supuestos ingresos de Loret de Mola, la cual exhibió nuevamente el lunes durante su sesión informativa diaria y llamó al periodista de un “mercenario, golpeador, corrupto”.

“La organización reiteró su pedido para que ´suspenda de inmediato´ las agresiones e insultos, ya que la experiencia indica que ese tipo de ataques desde la cima del poder incentivan la violencia contra la prensa”, indicó la SIP en un comunicado.

AMLO ha tenido una relación notablemente antagónica con los medios durante los primeros tres años de su gobierno, y en gran medida limita las preguntas en su sesión informativa diaria a miembros de sitios en redes sociales empáticos.

Pero el viernes, el presidente optó por seguir con una de sus quejas más prolongadas hasta la fecha —de media hora durante su sesión informativa— contra periodistas que lo critican.

“¿Cuantos están en contra de nosotros? La mayoría”, arremetió el presidente.

El mandatario mexicano ha concentrado su enojo en Loret de Mola, que fue uno de los periodistas que revelaron que el hijo mayor del mandatario vivió en una casa lujosa en Houston, Texas, propiedad de un ejecutivo de una compañía que recibió contratos de la compañía petrolera estatal de México.

El mandatario ha exigido que Loret de Mola revele sus ingresos y posteriormente mostró una gráfica con los presuntos ingresos del periodista, si bien no indicó de dónde obtuvo esa información. Loret de Mola asegura que las cifras son falsas.

En México, sólo los funcionarios públicos están obligados a dar a conocer sus ingresos, y la posibilidad de que López Obrador haya usado información confidencial de la agencia fiscal del país para atacar a Loret de Mola generó temores de que las agencias gubernamentales estén siendo usadas para perseguir a los periodistas.

Pero el lunes, López Obrador fue más allá, al insinuar prácticamente que todos los periodistas deberían ser considerados empleados del gobierno, al menos de manera concesionada.

“No, todos estos medios tienen que ver con lo público, todos son entidades de interés público, son concesiones que otorga el Estado”, detalló el presidente al explicar por qué él podía revelar salarios privados.

Loret de Mola trabaja para un periódico privado, para una estación de radio y para algunos medios internacionales.

El periodista respondió al ataque del presidente a través de Twitter: “¡Qué cosa! Usar los datos de Hacienda para perseguir a un periodista”. Loret de Mola dijo que el presidente tenía información “falsa”, y señaló que López Obrador afirmó que él obtuvo aproximadamente una tercera parte de sus ingresos de 2021 de una televisora de la que no ha sido empleado desde 2019.

Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, escribió que “el caso de Loret Mola es un ejemplo de la postura vengativa del mandatario, quien usó información confidencial de datos fiscales para atacar al periodista”.

“La escalada de ataques personales a medios y periodistas que cuestionan su gestión en el gobierno y difunden información que considera negativa para su administración supone una invitación a ejercer más violencia y es contraria a la tolerancia que debe prevalecer en una democracia”, escribió Jornet.