El estreno de la primera temporada de 13 Reasons Why, el año pasado, fue uno de los más polémicos que se recuerdan. Hablar de forma explícita del suicidio, el bullying, la depresión y las violaciones en la adolescencia les valió a los productores de esta serie de Netflix, entre ellos la cantante Selena Gómez, la crítica implacable de educadores, padres y organizaciones conservadoras. El debate giró en torno a si es conveniente exponer a los menores de edad a contenidos explícitos sobre temáticas que los afectan o pueden afectarlos eventualmente.
La producción, basada en la novela homónima de la escritora Jay Asher, relata la historia de Hannah Baker, una adolescente de 16 años que se suicida después de ser víctima de una serie de acontecimientos fatales que la hacen caer en una profunda depresión. Antes de materializar su trágico plan, deja grabadas 13 casetes en los que responsabiliza uno por uno a aquellos que, a su entender, la llevaron a tomar la decisión de acabar con su vida.
Ahora, a punto de estrenarse la segunda temporada, como confirma el vicepresidente de Netflix Original Series, Brian Wright, aunque no da una fecha exacta, una investigación realizada por el Centro de Medios y Desarrollo Humano de la Universidad estadounidense de Northwestern sobre el impacto de la serie da la razón a los productores. Los investigadores encontraron que exponer a los jóvenes y a sus padres a este tipo de contenidos tiene efectos positivos.
M. A. H.