La energía eólica es un recurso energético polifacético que se explota desde la antigüedad gracias al método de aprovechar el viento para mover las aspas de los molinos. A través de este movimiento, uno puede moler granos, bombear agua, aserrar madera e incluso hacer papel. Actualmente, su función principal es generar electricidad.
La energía eólica tiene muchos defensores y pocos detractores. Los argumentos posteriores han permitido que este sector crezca e innove de forma sostenible, evitando efectos secundarios y convirtiéndose en un sector energético más verde, limpio y dinámico.
Está energía funciona cuando el aire caliente tiende a subir y el aire frío a bajar, a medida que la radiación solar golpea la superficie del planeta, donde hay anomalías notables, la diferencia de temperatura entre la altitud y las llanuras finales se convierte en energía cinética (también llamada movimiento), es decir, en el viento.
Asimismo, esta se obtiene cuando los aerogeneradores se colocan en zonas altas y ventosas. Cuando el viento mueve las aspas, la energía cinética se convierte en energía mecánica. Esta llega al generador ya conectado al rotor y la convierte en energía eléctrica. Luego circula por los cables y se integra a la red eléctrica.
Su origen es el Sol y, según los científicos, a nuestra estrella aún le quedan varios miles de años de vida. Por lo tanto, es posible explotar esta fuente de energía de manera sostenible y eficiente. Sin temor a que se termine, como sucede con los combustibles fósiles, cuya fecha de caducidad se acerca.
Se sabe que existe diferentes fuentes de energía que al ser aprovechadas afectan de manera directa e indirecta a nuestro medio ambiente, a cambio la energía eólica está entre las más limpias y verdes. También reduce costes gracias a las innovaciones y al éxito de la explotación que cada vez son más eficientes y es extendida de este tipo de fuente energética.
Finalmente, las estructuras de los molinos de energía eólica son creadas con dispositivos que emiten ondas de sonido en bajas frecuencias y sirven para advertir a las aves de manera inocua la presencia de turbinas. Además, gracias a los esfuerzos de la ciencia las turbinas son cada vez más silenciosas.