Este jueves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que de acuerdo con los datos científicos relacionados con la duración de la inmunidad proporcionada por las vacunas contra la covid-19 señalan que se mantiene hasta seis meses después de haber recibido la segunda dosis o, en el caso de la vacuna Janssen, la monodosis.
Durante una conferencia de prensa, la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien puntualizó que han “revisado los datos que hay y la mayoría muestra que la inmunidad tiene una duración de hasta seis meses”.
El Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) en materia de inmunización, que asesora a la OMS expresó este jueves sus conclusiones sobre el análisis de los datos que han hecho en los últimos dos días, pero señaló que aún es muy pronto para pronunciarse sobre la nueva variante ómicron y cómo responde a las vacunas. Además, recomendó que se ofrezca una dosis de refuerzo contra la COVID-19 a las personas inmunodeprimidas o que hayan recibido una vacuna inactivada.
Debe recordarse que estas recomendaciones llegan después de que el grupo asesor en temas de inmunización llevara a cabo una reunión el pasado martes 07 de diciembre, donde debatieron y evaluaron la necesidad de las dosis de refuerzo contra la COVID-19.
El presidente del SAGE, Alejandro Cravioto, durante una reunión informativa, dijo que los datos que van apareciendo demuestran que la eficacia de las vacunas contra la COVID-19 disminuye, y que a su vez se observa una disminución significativa en las personas mayores.
La OMS sugirió a los distintos países que actúen con rapidez, ya que en los próximos días y semanas determinará el desarrollo de la variante Ómicron, la cual fue detectada a finales de noviembre en Sudáfrica.
“Si los países esperan a que sus hospitales empiecen a llenarse, será demasiado tarde. No esperen. Actúen ahora”, sostuvo el director general de la organización, Tedros Adhanom. La doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS también adoptó este mensaje, “la utilización de herramientas de salud pública de eficacia probada para reducir la transmisión”. “La situación sigue siendo muy diversa en todo el mundo y (la variante) delta sigue siendo dominante a nivel mundial”, destacó.