“La mujer” (Álbum del Universo Bakterial, 2022) de Victoria Guerrero Peirano es un poemario durísimo sobre la enfermedad, el duelo, la proximidad de la muerte, el hartazgo, con la virtud de encontrar resistencia, solidaridad y lucha en medio de ese gran todo que cae, ineludiblemente, sobre la voz poética y el lector.
El lenguaje toma la forma de la experiencia clínica, desoladora, que rompe el significado, sin la necesidad de nombrar lo que se padece, “la enfermedad apocalíptica”: para eso están los versos que duelen, hincan, agotan el cuerpo y, después, aúllan para ir contra todo.
“Ya no eres poeta. Ahora eres una mujer en una cama y un metal en el pecho.” escribe —La mujer—. El cuerpo que posee está siendo envenenado. Ella es yo, ella es la otra, ella es nadie. Todas se reconocen en ese paisaje herido. En esa geografía, las palabras se desplazan en múltiples dimensiones —el más allá de la vida, el más acá de la muerte— y las voces que la habitan se tensan en el daño, el duelo y la lectura. Sobre su nuevo cuerpo se yerguen otros cuerpos: Ajmátova, Cornejo, Dickinson, Plath, Portal, Tsvetáieva. Es la poética de las sobrevivientes.”
Todas ellas vinculadas con el epígrafe de Dickinson que abre el poemario. Si “el agua se aprende por la sed”, “el Éxtasis —por la agonía—”, “La mujer” por sus cicatrices, escritos, rabias, hastíos, persistencias y desahogos. Por rugir como Anna Ajmátova: “con dolor y belleza”.
Victoria Guerrero Peirano (Lima, 1971) es Premio Nacional de Literatura 2020. Ha publicado “Documentos de barbarie”, “Y la muerte no tendrá dominio”, entre otros libros.