«La morena de oro»

«Las comparaciones son odiosas» reza el acertado refrán. Pero esta vez, en este texto no haré caso a ello; todo lo contrario, la usaré como método, como excusa para interpretar a Lucha Reyes «La morena de oro» desde otro ángulo.

La comparación: Edith Piaf  «El gorrión de París», la voz mas hermosa qué regalara Francia al mundo tuvo la sombra de la tragedia siempre metida en su vida. De extracción social muy pobre, hija no reconocida por su padre y de madre prostituta, creció prácticamente en el abandono. Su hogar fue la calle, sus compañeros de vida y aventura callejera fueron mas tarde retratados magistralmente por su voz, en la música con aires a desarraigo y angustia qué nos regalara.

A Lucila Justina Sarcines Reyes «Lucha Reyes» se le murió el papa cuando era muy niña, ahí comenzó su calvario. Fue de cuna muy humilde; seamos sinceros, dramáticamente pobre.  la suya fue una familia de 14 hermanos y afincada en el Rímac.

Su madre rehizo su vida en los brazos y protección de otro hombre; pero este despreciaba a Lucha, la odiaba, el maltrato físico era el pan diario de la desventurada niña,  contemporáneos a la cantante contaron que en más de una ocasión su padrastro intento abusar de ella.

Algunos biógrafos señalan qué Piaf fue abusada sexualmente de niña, y que de adolescente se dedicó a la prostitución. En algún momento alguien notó su maravilloso timbre musical, y la guió al mundo de la radio, la convirtió en cantante; a partir de ahí la fama y el cariño popular la colmaron, también uno a uno se sucedieron en su entorno representantes mafiosos, qué lucraban con ella, y se hicieron millonarios gracias a su voz; mientras Edith se sumía más y más en el alcohol.

Lucha Reyes se dio a conocer en el programa radial «El sentir de los barrios» lo suyo fue un fenómeno musical nacional. Peñas, shows, programas de radio y ser adoptada por el cariño popular llenaron sus entonces días, mientras sus bolsillos seguían estando vacíos, pues el dinero por su voz iba a la billetera de otros.

En medio de ello recibió la invitación para ser parte de la entonces «Peña Ferrando» el show itinerante más célebre de la década del 70 del siglo pasado, Lucha recorrió casi todo el Perú encandilando al público con su voz.

Una entonces muy joven, y sin cirugías Magaly Medina acusó directamente a Augusto Ferrando de explotador y maltratador de Lucha Reyes. Lo hizo en el programa «Fuego Cruzado» de la cadena ATV. acusó qué a la cantante trabajaba sin tener descanso; qué la despreciaban por su color; qué se burlaban abiertamente de sus pelucas; qué no le pagaban lo justo ni a tiempo; que la intentaron sumir en el alcohol; y algo peor, qué ella contrajo tuberculosis a causa de esa explotación.

Cuando falleció Edith Piaf París se desbordó, desde el «Día de la liberación» de la ocupación nazi la capital francesa no había registrado una concentración humana tan apoteósica. El pueblo despedía a su mejor cantante, a quien en su voz y letras cantó al París pobre, a vagabundos, desposeídos y habitantes de la calle; a sus hermanos de tragedia, a sus «clochards». ¿Han escuchado Le Foulle? pues es lo más parecido a un vals peruano que la francesa grabó. Es una de nuestras canciones en la voz de un «gorrión».

El cortejo fúnebre de Lucha Reyes fue a la altura qué todo héroe del pueblo debe tener siempre. Lima lloró a su mejor voz, a la sufrida niña que a pesar de todo, y contra todo se abrió paso en medio de la vida. Lucha se fue un día como hoy, justo en el día de la canción criolla. ¿Han escuchado bien la melodía de su vals Mi última canción? pues la tonada es muy francesa, presten atención al llanto de ella, y al sonido del piano al final del mismo; me atrevería a sostener que es un lejano homenaje a Edith Piaf. A su hermana a la distancia en vida y sufrir.

Creo que Lucha Reyes por «vida, pasión y muerte» es nuestra Edith Piaf, también qué entre una y otra hay muchas similitudes.  Personalmente estoy seguro que esta vez la comparación no es odiosa, todo lo contrario.