En nuestro programa ¨Hora Seis¨ el cual se trasmite por: ¨La voz de la libertad de expresión¨ radio on line de la Federación de Periodistas del Perú desde mediados del 2017 asumimos una serie de investigaciones periodísticas, estas sobre denuncias contra la judicatura de Cañete, y la relación de algunos de sus integrantes con mafias de traficantes de tierras.
Durante todo este tiempo nos dedicamos a recopilar información, escuchar testimonios, contrastar y cruzar información. Abrimos nuestros micrófonos para escuchar los testimonios de quienes sindican a autoridades del Poder Judicial de Cañete de amparar a usurpadores y traficantes de terrenos, y lo que finalmente pudimos sistematizar al respecto es verdaderamente concluyente.
Ingresamos como periodistas a diversos casos en los que el común denominador son la usurpación y despojo de terrenos en Chilca, Mala y Cañete, además como en varios procesos judiciales al respecto la actuación del Poder Judicial y Ministerio Público de esa provincia es verdaderamente causal de sospecha, y como en esas historias que tienen más de una coincidencia se repiten los nombres de tres magistrados de esa corte y el de un notario, y por encima de ello, descubrimos que el ¨modus operandi¨ para arrebatar propiedades a sus legítimos dueños en las historias que conocimos es siempre el mismo.
Quienes radicamos en Lima metropolitana sabemos muy bien que nuestra ciudad no tiene hacía ya donde crecer, por la alta demanda del llamado boom inmobiliario casi no quedan terrenos en los cuales se puedan edificar los noveles complejos de departamentos que se ofrecen a las nuevas generaciones de capitalinos hijos de la explosión demográfica, y los pocos que aún quedan han elevado exponencialmente sus precios. Geográficamente señalando, la autodenominada ¨Ciudad de los reyes¨ solo puede crecer hacia el sur, sus nuevas propuestas inmobiliarias tan solo pueden construirse en los amplios terrenos que ofrece el denominado ¨sur chico¨, en este caso Chilca, Mala, y Cañete.
Hace mucho Chilca dejó de ser un apacible y pacifico balneario ubicado al sur de la ciudad capital, ya no es más una comunidad que por la lejanía con Lima se mantenía distante de todo tipo de distorsión o violencia social, por el contrario, esa localidad se ha visto afectada por la presencia de organizaciones criminales que al amparo del poder de autoridades corruptas atacan y arrebatan propiedades a sus genuinos propietarios, a partir de ahora ingresaremos al caso de la familia Angulo Yábar, contaremos la historia de cómo mediante la falsificación de documentos, y con una adenda a un supuesto contrato se les robó parte de un terreno que legalmente había adquirido. Daremos cuenta de cómo una vez más el sistema de justicia no amparó a afectados por el accionar de traficantes de tierras, contaremos como se legalizó el despojo a los Angulo.
AL PRINCIPIO DE TODO
Corría el mes de setiembre del 2006, y los Angulo decidieron adquirieron un terreno de propiedad del Banco de Crédito del Perú, hoy BCP, con un área de 15 hectáreas (152,856 m2) ubicado en el kilómetro 68 de la antigua panamericana sur, exactamente en las faldas del cerro Yaya, y La Honda-Las Salinas en Chilca, el cual inscribieron con arreglo a ley en registros públicos de Cañete con la partida registral n°21001346 y 20 hectáreas adyacentes que al no encontrarse inscritas, le fueron otorgadas en vía de posesión legítima, pacífica, pública y continua avalada por una sentencia confirmada en el año 2011.
Como mandan las normas de seguridad inmediatamente cercaron su propiedad, un muro de ladrillos, arboles de eucalipto y palmeras por el otro extremo cerrando el perímetro del terreno, pues había que preservar lo que con tanto esfuerzo se adquirió, en un muro de ladrillos inclusive se llegó a pintar el número de partida registral, diciendo con ello que aquel terreno era privado, que tenía dueños.
Los Angulo decidieron vender 11 hectáreas de su lote pues decidieron de una vez iniciar las obras de construcción en su propiedad, y el dinero obtenido por esa venta les facilitaría ello, creyeron necesario además contar con la ayuda de alguien especializado en ese tipo de transacciones, y convocan para ello a Jhony Rolando Domínguez Acuña de Inmobilier Development & Strategies SAC. Con quien firman un contrato para que pueda vender esa parte de su propiedad.
Es justo ahí que la pesadilla comienza para los Angulo Yábar, Jhony Rolando Domínguez Acuña vendió de manera ilegal el terreno, traicionó a quienes confiaron en él, falsificando los documentos para lograr una inscripción ilegal y luego un contrato de compra venta para ese fin, jugó en ¨pared¨ con una de las empresas de acero más importantes del Perú para despojar a los legítimos propietarios, y como siempre el Ministerio Público y Poder Judicial lejos de amparar a quienes por ley y justicia clamaban por su derecho, protegieron el criminal accionar de Domínguez y los suyos.
A partir de esta entrega nos dedicaremos al tema de la lucha de la familia Angulo Yábar por hallar justicia, ello frente a un poder judicial señalado por muchos de ser aliado de mafias de traficantes de tierras, contaremos la historia de cómo con documentos falsos se les arrebató lo que es suyo, y como en todo ese drama tiene participación directa y siniestra un poderoso capital dedicado al acero. ¨Hora Seis¨ y este periodista asumen como suya esa investigación.
José Briceño Abanto