La actual situación de los periodistas en México, está en peligro debido a la impunidad en los casos de violencia a quienes ejercen esta noble profesión.
En conmemoración por el día del periodista, el licenciado Felipe Emmanuel López Ayala, periodista en México, nos explica sobre la ardua labor de los profesionales de la comunicación en su país y la libertad de expresión, el cual considera que con el tiempo se ha desvanecido por distintos factores.
El periodista, asegura que el principal problema de ejercer esta profesión en México, se debe a “la falta de objetividad de muchos medios de comunicación” por los siguientes factores el Gobierno, la inseguridad y la carencia de recursos. Motivo por el cual, distintos medios de comunicación se han visto obligados a establecer convenios con agrupaciones políticos para lograr “subsistir”. En esa misma línea, cuando el canal de comunicación está sujeto al apoyo económico de algún partido político, el periodista se limita en brindar su opinión, reprimiendo el derecho de “libertad de expresión”.
El licenciado, señaló que “México es el lugar más peligroso del mundo para el ejercicio de la profesión del periodismo”, tras conocerse las alarmantes cifras de periodistas que fueron asesinados durante el ejercicio de su profesión como reporteros y afirmó que más del 50% de los periodistas son violentados, agredidos y amenazados para evitar que muestren la verdad de lo que está ocurriendo en el país.
Respecto a la seguridad en el ámbito laboral, indicó que el Gobierno no brinda garantías de protección para los periodistas, ya que el “90% de todas las denuncias que existen sobre las agresiones que sufren los periodistas y medios de comunicación” quedan impunes.
Actualmente, se encuentra vigente la “Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión” autoridad encargada de supervisar las investigaciones de los delitos cometidos contra los profesionales de la comunicación. Sin embargo, López manifiesta que el único obstáculo de dicha Fiscalía, es que “únicamente protege a los periodistas” sin considerar a todos los profesionales que están trabajando en el entorno periodístico quienes también luchan por la “libertad de expresión”.
U.Q.G