Hemos sido testigos de como la tecnología ha logrado grandes hazañas en el transcurso de los años, y como es que este desarrollo ha servido a los expertos en temas de salud para mejorar la calidad de vida de algunos pacientes que padecen enfermedades complicadas.
Un claro ejemplo la situación descrita, es la investigación publicada en la revista Nature, que expone cual es el uso que los médicos le están dando a la inteligencia artificial para poder acelerar diagnósticos de cáncer de mama, estudiando solamente las radiografías realizadas a las mujeres que padecen este mal.
Esta investigación fue realizada por un equipo internacional conformado por investigadores de Google Health y el Imperial College de Londres, quienes diseñaron un sistema de inteligencia artificial llamado AI, con la cual realizaron exámenes a aproximadamente 29.000 mujeres.
En este proceso, el algoritmo fue capaz de diagnosticar casos de cáncer que los expertos habían descartado por que no habían encontrado ningún indicio de enfermedad. En otros casos también desmintieron diagnósticos positivos, en donde los doctores habían detectado posibles tumores.
Gracias a esta investigación, se pudo llegar a la conclusión de que el trabajo que realiza el sistema AI, es equivalente al que podrían desempeñar dos médicos oncólogos en conjunto, pero sin la necesidad de tomar descansos como cualquier persona lo haría o tener una formación de largos años para lograr especializarse. También, resaltan que logra trabajar mejor con menos datos, ya que solo necesita la radiografía de la paciente para realizar un correcto diagnóstico, sin necesidad de tener físicamente a la persona estudiada.
Los creadores de este sistema, explican que el objetivo de su investigación no es crear algo que reemplace a los humanos, sino por el contrario aliviar la carga laboral que muchas veces tienen estos especialistas cuando trabajan en casos complicados, además de reducir el tiempo con el que son entregados los diagnósticos.
X.V.C.
