Dentro del marco de la edición 26°de la Feria Internacional del Libro de Lima, la Escuela de Arte Dramático (Ensad), a cargo de la jornada “La importancia de la enseñanza del teatro en las aulas” y el taller “La enseñanza del teatro como recurso didáctico en la escuela”, ha expuesto la realidad de una problemática que actualmente enfrentan los educadores del Arte en colegios de educación básica y regular.
La charla estuvo compuesta por César Salas, entrenador teatral, dramaturgo, docente de educación artística de la EBR y de la Esad con más de 25 años de experiencia en el campo, así como también con la presencia de Yosbelth Chavesta, docente de arte dramático de EBR y educador de Ensad.
Los profesionales se refirieron a la vivencia artística como potencializadora de capacidades en los estudiantes. Para Salas, “la principal llegada de lo teatral a la vida escolar se da a través de la representación escénica”. Si embargo, se sabe que la gran mayoría de estudiantes de escuelas públicas en el país no cuentan con una relación con lo teatral.
“De ahí que sea muy difícil entender a profundidad toda la potencia que el arte dramático puede desarrollar como habilidades, destrezas, y competencias en la vida de un escolar”, indicó. No obstante, que este mecanismo, “supone una mirada incompleta de lo que el arte dramático puede suponer y posibilitar en la experiencia escolar”.
El arte dramático supone también el desarrollo de las habilidades blandas de los estudiantes. Según Salas, “si se desarrollan desde la escolaridad apuntaladas desde los lenguajes artísticos, darán como consecuencia que los alumnos desarrollen sus capacidades de creación, desarrollo crítico y la comprensión de la realidad y vida emocionales propia”.
De acuerdo con la currícula nacional de educación básica del Minedu, los seis grados del nivel primario tiene una jornada educativa de solo 30 horas académicas por semana. Del total, para el área de Arte y Cultura, se brindan solo tres horas semanales por nivel.
Por otro lado, Yosbelth Chavesta resaltó la importancia de discutir sobre el enfoque por competencias porque “es uno humanista y busca que el alumno sea formado, no solo en el ámbito cognitivo, sino también, en el socioemocional”.
Para este profesional artístico utilizar herramientas del teatro para educar en las distintas disciplinas es un reto, puesto que se enfoca en un estudiante ya no pasivo, sino, activo.
De esa manera, Chavesta afirma que, “lo que permite el teatro es tener al estudiante en movimiento y que ellos puedan vivenciar lo que están aprendiendo”. “El teatro como teatro permite, en el campo de la educación, una serie de estrategias que hace que el estudiante pueda, no solo vivenciar, sino fomentar su pensamiento crítico y creativo, aspectos que se trabajan desde el currículo nacional”.
