En su cuarta ola por el COVID-19 Alemania volvió a registrar este miércoles, nuevos máximos de contagios diarios desde el comienzo de la pandemia, con una tasa de vacunación insuficiente para hacer frente a la dura situación.
Las autoridades sanitarias de ese país contabilizaron 39.676 nuevos contagios, el tercer récord en menos de una semana, tras los 37.120 notificados el pasado viernes y los 33.949 del jueves, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología actualizada la pasada madrugada. El anterior máximo diario se registró el 18 de diciembre del año pasado, en plena segunda ola de la pandemia, cuando se notificaron 33.777 nuevas infecciones.
La cifra de muertos por el COVID-19 en las últimas 24 horas ascendió a 236, un aumento frente a los 194 de hace una semana. Según el último informe diario del RKI, el lunes se reportaron 1.105 hospitalizaciones por el virus, el mismo día la cifra de pacientes con el virus en las ucis se situaba en 2.616, un aumento de 84 en un día, lo que corresponde a una ocupación del 11,8 % de camas disponibles en las unidades de críticos para la población adulta.
Mientras tanto, la tasa de vacunación de Alemania hasta el lunes 8 de noviembre mostraba que el 69,7 % de la población había sido vacunada, el 67,2 % con la pauta completa, según datos de Our World in Data. “Precisamente en una cuarta ola como esta, la vacunación hace la diferencia. Seguimos viviendo, al menos en las UCIs, una pandemia de los no vacunados, lo que vuelve a poner bajo presión al sistema, porque la cifra de no vacunados es tan grande”, advirtió hoy el ministro de Sanidad en funciones, Jens Spahn.
Asimismo, señaló que “con una incidencia como esta, sin vacunas”, Alemania estaría ya en una situación muy diferente, y agregó que, aunque las vacunas permiten una cierta normalidad, tiene que ir acompañada de “mucha precaución”.
L.R.N.
