La asistencia alimentaria en Estados Unidos no cubre a todos los golpeados por la pandemia

Los inmigrantes no acceden a esos beneficios por no poseer la documentación necesaria.

La administración de Joe Biden ha aprobado el programa de asistencia nutricional suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), que iniciará a partir de octubre. Esta es la mayor asistencia alimentaria pública hacia personas y familias de escasos recursos que se ha gestionado.  

Se estima que aproximadamente 42 millones de estadounidenses —es decir, 1 de cada 8 ciudadanos— recibirán cada mes 36 dólares más de los 121 que ya recibían, según The New York Times y The Washington Post.

Este programa es la renovación de lo que fueron las estampillas de alimentos introducidas en la década de 1930 durante la Gran Depresión; aunque ahora están dirigidas a disminuir la crisis producida por la pandemia de coronavirus.

Gestión ineficiente

Según la ONG Feeding America, la inseguridad alimentaria podría afectar a más de esos 42 millones, incluidos 13 millones de niños. Sin embargo, algunos estados están eliminando los programas de asistencia alimentaria de emergencia o recortando su acceso. Dado esto, organizaciones y expertos han advertido que este programa no llega a toda la población en situación vulnerable.

El pastor luterano Fabián Arias indica que los miembros de la comunidad inmigrante —más de 13 millones de personas— no acceden a estos beneficios por no poseer la documentación necesaria.

Asimismo, las ONG han alertado que incluso cuando se reciben las ayudas del programa SNAP estas solo son un complemento, ya que casi el 90% de los beneficiarios aseguran haber utilizado todos los recursos disponibles para su alimentación antes de que acabe cada mes.

L.P.C.