La agonía del Centro Histórico de Lima

El patrimonio arquitectónico de Lima sufre la indiferencia de las autoridades. En medio de un Centro Histórico descuidado, aparecen proyectos de recuperación y se espera no sean nuevos fracasos.

Lima, probablemente es la ciudad más histórica de todo el Pacífico americano. Una reliquia de cultura, sabores y arqueología. La historia de la capital peruana no inicia con la llegada de los españoles, sino abarca inclusive la era preínca. Desde los hombres de Chivateros, La Pampilla y Oquendo al norte, así como de Tablada de Lurín, al sur de Lima. Tal vez hacia los 3000 a. C.

Son muchas las culturas que abarcaron el actual territorio limeño, como los Colli, después con los incas en Pachacamac, el señorío de Sulco, el señorío de Huala y el de Maranga. El legado de la capital es sin precedentes extensos, pues hasta el momento se han registrado más de 700 vestigios arqueológicos.

Después de un breve contexto de la riqueza cultural de la Lima prehispánica. Nos evocaremos en analizar la problemática de la Lima colonial. Francisco Pizarro funda la Ciudad de los Reyes un 18 de enero de 1535 al borde del río Rímac y sobre las propiedades del último curaca inca en Lima llamado Taulichusco.

El curacazgo de Taulichusco en la Lima incaica.

Después se conoce que fueron más de 300 años de la era de dominio español. Tiempo en que Lima se levantó con imponentes construcciones de estilo barroco colonial. Grandes edificios como la Catedral de Lima, la Iglesia de San Francisco, el Palacio de Gobierno denominada “La casa de Pizarro”, el Palacio Municipal, la Plaza de toros de Acho, los edificios que rodean la actual Plaza Bolognesi, las casas en el Jirón de la Unión y muchas más.

El Centro Histórico de Lima fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1988. Los inmuebles patrimoniales abarcan un total de 601 en un área de 123 hectáreas. La mayoría se levantan en el Cercado y 80 en el distrito del Rímac. Asimismo, hay 63 monumentos históricos.

Plaza de Armas de Lima.

Convento de San Francisco.
Plaza de toros de Acho.

Muchas de estas construcciones actualmente sufren la indiferencia de las autoridades. Pues con el paso del tiempo se han ido deteriorando estrepitosamente. Varios edificios que hoy se encuentran en manos de privados han sido incendiados o derrumbados por falta de inversión para su mantenimiento.

Después de la independencia se siguió levantando construcciones con estilo colonial como la Plaza San Martín que fue inaugurada por el presidente Augusto Leguía en 1921. El motivo de la construcción de esta imponente plaza fue por el centenario de la independencia y en honor al libertador Don José de San Martín.

Plaza San Martín.

El edificio Giacoletti ubicado en la plaza San Martín fue dañado por un incendio el pasado 27 de octubre. Aparentemente una pollería que funcionaba en el primer piso ocasionó el incendio que devoró esta obra arquitectónica sin piedad.

Incendio del edificio Giacoletti.

Otro gran monumento postindependencia es la Plaza 2 de Mayo hecha en honor al Combate de 2 de Mayo. Fue inaugurada en el gobierno de Augusto Leguía en 1924 y construida gracias al hacendado trujillano Víctor Larco Herrera quien financió con sus propios recursos la construcción de ocho edificios elegantes, de tres pisos y que emulaban a las edificaciones de las plazas parisinas.

Plaza 2 de Mayo.

Esta plaza también ha sido víctima de la indiferencia de las autoridades e incendios. El 16 de octubre de 2014 uno de los edificios sufrió un devastador incendio, lo mismo sucedió con otro de los edificios la noche de Año Nuevo de 2017. Una bella plaza que hasta hoy espera la intervención para su reconstrucción.

Incendio en la Plaza 2 de Mayo.

Los balcones coloniales limeños son únicos en el mundo y también padecen el cáncer de la indiferencia. Muchos de ellos se han caído, deteriorado o incendiado. Son pocos los que están intactos para el deleite de los ciudadanos. Se ha hecho poco para salvar estos monumentos, una gran iniciativa fue el programa “Adopta un balcón” que se hizo en 1996 gracias a inversionistas privados. Después poco o nada se hizo.

Balcones conservados en la cede del palacio arzobispal.
Balcones deteriorados en el Centro Histórico de Lima.

Cuando se pasa por el Centro Histórico es evidente el mal estado. Construcciones deterioradas, sucias, algunas a medio destruir y otras ya inexistentes. Es lamentable la mediocridad que han tenido las autoridades peruanas para revalorar el patrimonio histórico y cultural.

Luz de esperanza:

Jorge Muñoz Wells alcalde de Lima.

Al parecer las nuevas autoridades tomarán medidas en el asunto. El actual alcalde de la Ciudad de los Reyes Jorge Muñoz ha anunciado el Plan Maestro del Centro Histórico de Lima al 2028 con visión al 2035.

El plan busca que el Centro Histórico recupere su prestancia y valor como Patrimonio de la Humanidad, a través de la protección de casonas hechas con adobe y quincha y la recuperación de fachadas, balcones y monumentos.

C.N.M.