Esta genialidad se le ocurrió a Rocío Baños, puesto que, tenía que realizar un trabajo en el curso de “Innovación y Creatividad”, en la Escuela de Posgrado de la Universidad Continental, como parte de sus estudios MBA. Y luego de 2 años y 5 meses, patentó su invento en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Individual (Indecopi).
“El Dr. Garrido Lecca nos pidió que ideáramos un producto que pudiera satisfacer una necesidad cotidiana. Fue así que, según mi experiencia, vi que el clima cambiante de Huancayo me impedía tener los zapatos siempre limpios. Y se me ocurrió crear algo sencillo, pero útil que solucionara ese problema”, afirma Baños.
Este artículo de limpieza es pequeño y portátil, se puede llevar en una mochila, cartera o maleta. Además se puede lustrar el zapato de manera rápida, sencilla y sin ensuciarse. No hace falta tener betún u otra crema, muchos menos un trapo para sacar brillo. “Mi producto es único a nivel mundial. Eso me da una gran ventaja en mercado. Actualmente, Continental y yo estamos viendo las posibilidades de producir y comercializar este producto”, mencionó.
Pero deja un mensaje: “a los jóvenes quiero decirles que, si tienen una idea pequeña o grande que ayude a solucionar un problema cotidiano, se atrevan a desarrollarla. Tal vez ustedes puedan lograr un impacto social importante”, aseguró con bastante optimismo la inventora.
R.C.J
