La inseguridad y la violencia continúan afectando el transporte público en Lima. La noche del jueves 29 de mayo, el conductor de la empresa ETUSA, Fredy Flores Palián, de 45 años, fue asesinado a balazos en San Juan de Lurigancho cuando se dirigía a la base de la empresa para culminar su jornada laboral.
El ataque ocurrió cerca de la medianoche, a media cuadra de la avenida Tulipanes. Cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta interceptaron el bus de la línea 52C y dispararon al menos tres veces contra el conductor. A pesar de estar gravemente herido, Flores avanzó unos metros antes de perder el control del vehículo y chocar contra un auto estacionado. Fue trasladado de emergencia al Hospital de San Juan de Lurigancho, pero llegó sin signos vitales.
Vecinos y transportistas lograron capturar a uno de los presuntos sicarios cuando intentaba huir en la motocicleta. La Policía Nacional del Perú (PNP) confirmó que el detenido es un menor de 17 años, identificado con el alias de ‘Javier’, quien confesó haber disparado contra el conductor. Según las autoridades, el joven pertenece a la banda criminal “La Nueva Generación de Huáscar”. Su cómplice logró escapar y sigue siendo buscado por la policía.
Este crimen se suma a una serie de ataques contra la empresa ETUSA, que ha sido blanco de extorsiones en las últimas semanas. Según reportes, los conductores de la línea C pagaban S/15 diarios a cambio de seguridad. “La empresa estaba haciendo un cobro de S/15, lo cual garantizaba la tranquilidad para todos, pero veo que no ha sido así. El responsable es la empresa que nos ha engañado prácticamente”, manifestó otro chofer.
Tras el asesinato de Flores, la empresa ETUSA decidió suspender sus operaciones este viernes, mientras las autoridades continúan sus investigaciones para dar con el paradero del otro implicado.
