Brisa nació el 7 de julio y desde ese momento está luchando por su vida. La madre de Brisa, Rocío Escobedo, le practicaron una cesárea de emergencia a la semana 35. Su hija nació con sufrimiento fetal agudo, presentando hematoquecia y distensión abdominal por lo que tuvo que ser intervenida al día siguiente de su nacimiento. Le realizaron una laparotomía exploratoria y encontraron que gran parte del intestino delgado estaba necrosado.
En la operación se encontró “un vólvulo de intestino medio con 3 vueltas antihorario con necrosis amplia desde un centímetro del ángulo de Treiz hasta 5 centímetros de la válvula íleo cecal, por lo ello le realizaron la resección de toda esa parte del intestino delgado necrosada, quedan solo el duodeno, 1 centímetro de yeyuno y 5 centímetros de íleon. Según los padres mencionan que desde el 11 de julio de 2022 viene recibiendo alimentación parenteral total (NPT prolongado). Brisa tiene Síndrome de Intestino Ultracorto.
Los médicos de la clínica donde nació (Clínica San Judas Tadeo) como los especialistas del Hospital Edgardo Rebagliati sostienen que su estado es estacionario, su caso es crónico y su pronóstico es reservado.
En el Perú, por la complejidad del cuadro clínico de Brisa, y a pesar de encontrarse internada en una de las instituciones más especializadas para tratar casos de Síndrome de Intestino Corto, los médicos no le dan esperanza de vida. Pese a ello, los padres de Brisa se han presentado a diversas instituciones y hospitales en el extranjero, logrando que el Hospital Johns Hopkins Medicine International en Florida – USA pueda comenzar su tratamiento de rehabilitación intestinal.