Italia promulgó un decreto, que entrará en vigencia a partir del jueves 16 de diciembre, el cual endurece las condiciones de acceso al país para los viajeros de la Unión Europea (UE) exigiéndoles una prueba negativa obligatoria y una cuarentena de cinco días para los no vacunados.
Las autoridades solicitarán “la presentación obligatoria de una prueba negativa a la salida del propio país para todas las personas que llegan de los países de la Unión Europea”, explicó un vocero.
Estas nuevas medidas, válidas hasta el 31 de enero, fueron adoptadas debido a la nueva ola de COVID-19, marcada por una rápida propagación de la variante ómicron.
Esta medida no solo involucra a las personas provenientes de la Unión Europea sino que también incluye a cualquier otra fuera de la UE. Vale mencionar que estas exigencias se deben a la rápida propagación de la variante ómicron.
De acuerdo con estudios recientes, esa variante resultaría más resistente a las vacunas y más transmisible que la variante delta, que se detecta en la mayoría de los casos de coronavirus en el mundo, causando una gran preocupación.
Cabe mencionar que desde el inicio de la pandemia, Italia ha notificado más de 133 mil muertes. Asimismo, se registraron más de 20 mil nuevos contagios y 120 muertes el martes.