Durante una observación de imágenes de magnetismo, un equipo de investigadores descubrió un comportamiento singular a escala nanométrica. Gracias al descubrimiento de una variación en estas estructuras, las cuales estan elaboradas de una cantidad bastante pequeña y que pueden ser contadas en decenas o centenas, nos permitiría descifrar fenómenos inesperados que conlleva determinar una nueva conducta en objetos macroscópicos.
Avia Noah y Yonathan Anahory, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, se encontraban realizando una serie de experimentos con nanoimanes cuando observaron un nuevo fenómeno magnético, el cual establece una reconsideración en el potencial de estos objetos diminutos en pro de poder diversificar y emplearlo en los sectores industriales.
Dicha observación mediante una serie de imágenes demostraron que el material magnético, generado por nanoimanes, solo retenía el magnetismo en los bordes, en 10 nanómetros. Una diferencia en el caso de una muestra del pelo humano donde este tiene 100.000 nanómetros de grosor, a los cual se le denomina como “magnetismo de bordes”.
Este resultado a escala nanométrica, si bien es pequeño cuenta con un gran alcance ya que puede producir un gran cambio en nuestra vida diaria y es un camino interesante y necesario para la ciencia debido a que, en la actualidad, se encuentran en la búsqueda de conseguir miniaturizar cualquier componente y hacerlos enérgicos y eficientes; y esto se refleja en estos imanes de diversas formas.
Se estima que estos nanoimanes tendrían 10 nanómetros de grosor en un largo hilo, el cual sería idóneo para diversas situaciones. Incluso, se estima que la nueva generación de dispositivos nanoelectrónicos contarán con mayor capacidad de procesamiento, memoria y un menor consumo de energía.