Apenas 20 días después de salir de un confinamiento de seis semanas, las autoridades sanitarias han advertido que Irlanda se encuentra ya en una «tercera ola» de contagios, lo que ha llevado al Ejecutivo a tomar medidas urgentes, que estarán en vigor hasta el 12 de enero.
«La Comisión (Europea) está dando argumentos jurídicos, pero también hay que tener en cuenta el aspecto sanitario», ha indicado el ministro irlandés de Transporte, Eamon Ryan, considerando que es necesario «aclarar qué está sucediendo con esta variante». A partir del 1 de enero, ya no estarán permitidas la visitas de personas procedentes de otros domicilios, pero está previsto que las escuelas y guarderías reanudarán su actividad con normalidad después del receso navideño, en las fechas habituales.
Asimismo, se mantendrá hasta, al menos, el 31 de diciembre la suspensión de todos los vuelos procedentes del Reino Unido, una medida adoptada por el Gobierno este domingo, inicialmente durante 48 horas, tras detectarse una nueva variante del coronavirus en el país vecino. A diferencia del último confinamiento, los comercios no esenciales podrán ahora seguir abiertos, con excepción de las peluquerías, que cerrarán después de la Nochebuena, mientras que los gimnasios solo ofrecerán servicios individuales.
Las últimas cifras oficiales indicaron este lunes que no se registraron nuevos fallecimientos en las 24 horas anteriores, lo que dejó el número de muertes en 2.158, aunque se detectaron 727 nuevos contagios, hasta un total de 80.267. El anterior confinamiento de seis semanas también logró bajar la incidencia acumulada durante 14 días a unos 80 casos por cada 100.000 habitantes, la segunda más baja en Europa, pero ésta se sitúa ahora en los 122.
A.M.G.A
