Pascuala del Carmen Quiero, una anciana de 81 años, fue desalojada por su hijo de 42 años de la vivienda en el jirón Huayna Cápac 1237, en el distrito de Jesús María, ella afirma ser copropietaria del 50% de la vivienda en Jesús María y sostiene que fue desalojada de su casa por su hijo, identificado como Sergio Hung Quiero, abogado que supuestamente trabajaría en la Fiscalía.
La anciana, quien ha vivido en la casa por 60 años y asegura haberla adquirido con su esposo antes del nacimiento de sus hijos, pasó la noche en la calle con sus pertenencias, portando un cartel que decía: «Mi hijo me desalojó de mi propiedad».
Tras regresar a Perú luego de varios años en Chile y después del fallecimiento de su esposo, Pascuala vio cómo su hijo cambiaba la chapa de la vivienda. Con ayuda de vecinos, logró ingresar a la propiedad, pero posteriormente fue denunciada por usurpación.
Además, afirmó que Pascuala intentó tomar posesión de la casa en 2016, colocando cadenas en el inmueble durante su ausencia, lo que habría configurado el delito de usurpación agravada.
La anciana asegura que su hijo la ha atormentado por años y que busca ser dueño de toda la propiedad para fines comerciales, pero SergioINSÓLITO en una entrevista niega las acusaciones y justificó el motivo del desalojo, argumentando que su madre los abandonó en la infancia.
«Ella no es mi madre, es mi progenitora. Nos abandonó y dejó a mis hermanos a cargo de mi hermana Julia, quien falleció a los 44 años con retardo mental severo», declaró el abogado Fiscal.
Débora Flores, pareja de Sergio Hung, intervino justificando el desalojo al calificar a Pascuala de «violenta» y señalando que no sería posible convivir con ella sin atención psicológica. Curiosamente, Flores había sido contratada por la propia Pascuala para el cuidado de su hija con discapacidad.
Por su parte, el Poder Judicial declaró a Pascuala culpable de usurpación agravada en el 2023, se determinó que la señora es responsable del delito de usurpación agravada, por lo que enfrenta una condena de cuatro años de prisión suspendida y la obligación de un pago por 4.000 soles de reparación civil; sin embargo, su abogada cuestiona la legalidad del desalojo, alegando que la Constitución protege a los adultos mayores y resaltando que la anciana es copropietaria del 50% de la vivienda.
A pesar de ello, su nuera reconoció que la propiedad está dividida en un 50% a favor de la anciana y el otro 50% pertenece a los hijos. Para respaldar esta afirmación, presentó dos resoluciones de la Corte Suprema de Lima que confirman esta distribución tras el fallecimiento del padre de Sergio Hung.
Actualmente la agraviada está afectada por falta de insulina debido a que sufre de diabetes y otras enfermedades, Pascuala pasa sus noches durmiendo en las frías calles, mientras su hijo duerme cómodamente en su cálida cama.
