A pesar de que Humberto Acuña, de Alianza Para el Progreso, cuente con una sentencia de tres años dictada por el Poder Judicial, en donde se le priva de la libertad, por el delito de corrupción en segunda estancia, Acuña, continúa manteniendo el cargo de representante de Lambayeque, debido a que se amparó a un vacío del reglamento del Congreso.
Un docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú, César Delgado Guembes, especialista en Derecho Constitucional y Parlamentario, explicó que, la responsabilidad de notificar al Parlamento la sentencia contra Humberto Acuña, le corresponde a la Corte Suprema.
“Si no se notifica, entonces no se podrá iniciar ningún proceso de inhabilitación, ya que se basan en un reglamento que para mí es un exceso”, sostuvo Delgado durante un diálogo que mantuvo con La República.
De igual manera explicó el vacío presente en el Reglamento del Congreso, específicamente en el artículo 25, en donde se establece que, para lograr reemplazar a un congresista, se necesita, entre otros, una sentencia que sea firme y no como en el caso de Acuña, donde la sentencia no es firme, por ende, falla la pena de privarlo de la libertad.
I.R.A
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