El heredero de la corona británica, Carlos de Inglaterra, de 71 años dio positivo para COVID-19 y su esposa, la duquesa de Cornualles, a quien también se le aplicó la prueba dio negativo, según indicaron mediante un comunicado Clarence House, encargada de los asuntos oficiales del príncipe.
“Ha manifestado síntomas suaves, pero su salud es buena y sigue trabajando desde casa en los últimos días, como es habitual. La duquesa de Cornualles, Camilla Parker-Bowles, también ha sido sometida a pruebas, pero no tiene el virus. De acuerdo con las recomendaciones médicas y del Gobierno, el príncipe y la duquesa se mantienen aislados en su residencia en Escocia, el castillo de Balmoral”, indicó la Institución.
Además, se señalo que “Las pruebas las llevó a cabo el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés) de Aberdeenshire, que cuenta con los requisitos para poder realizarlas. No es posible determinar dónde obtuvo el contagio el Príncipe, dado el elevado número de eventos en los que ha participado en las últimas semanas”.
Por su parte, la Reina Isabel II, madre del príncipe, que tiene 93 años se retiró al palacio de Windsor al igual que su esposo, el duque de Edimburgo, como prevención debido a su avanzada edad. Ambos se encuentran bien y están siguiendo los consejos del médico, según fuentes de la realeza.
D.P.G.
