Este lunes, el Observatorio Fiscal de la Unión Europea (UE) a través de un informe presentado en París, plantea la aplicación de un impuesto global mínimo del 2% anual a las grandes fortunas en todo el mundo, con el potencial de recaudar hasta 250 mil millones de dólares mediante la creación de sociedades holding.
Esta propuesta surge en respuesta a la evasión fiscal persistente por parte de las personas más ricas, que han utilizado sociedades holding y otras estrategias para pagar tan solo entre el 0% y el 0,6% de su patrimonio en impuestos.
«Más cercanos a la evasión pueden considerarse legítimamente en la medida en que se crean con el propósito de evadir el impuesto sobre la renta», sostiene el informe.
Asimismo, el informe argumenta que este nuevo impuesto global debería aplicarse al patrimonio en lugar de los ingresos, haciendo referencia a que el ciudadano promedio en la UE paga tasas impositivas anuales entre el 20% y el 50%.
“Esto corre el riesgo de exacerbar la igualación hacia abajo con tasas impositivas sobre la renta empresarial”, detalla el informe.
Además, el informe destaca que en el 2021 se propuso poner un impuesto del 15% a las multinacionales ya que con ello se esperaba recaudar 10% de los ingresos fiscales corporativos mundiales, sin embargo debido a maniobras legales usadas por estas empresas al parecer no se llegará a alcanzar el 5%.
En esa misma línea, la propuesta de un impuesto mínimo del 2% que presenta el Observatorio Fiscal de la Unión Europea para las grandes fortunas, se considera un paso lógico en la lucha contra la evasión fiscal a nivel mundial y busca lograr un sistema fiscal más equitativo.
«Hasta la fecha no se ha hecho ningún intento serio para abordar esta situación, que corre el riesgo de socavar la aceptabilidad social de los sistemas tributarios existentes», declara el informe.
Finalmente, el economista e investigador del Observatorio Fiscal de la UE, Gabriel Zucman afirma que «Algo que mucha gente pensaba que sería imposible, ahora sabemos que en realidad se puede hacer. El siguiente paso lógico es aplicar esta lógica a los multimillonarios, no sólo a las corporaciones multinacionales».
