Decenas de protestas callejeras que iniciaron anoche en la ciudad de Caracas se han extendido hasta la madrugada de hoy, esta se han visto en las zonas consideradas bastiones del oficialismo, en las que los manifestantes piden el fin del gobierno de Nicolás Maduro.
Las manifestaciones de los protestantes se iniciaron el lunes por la tarde en los barrios caraqueños de la Merced y Puerta Caracas que se extendieron en la noche y madrugada de las zonas de Catia, La Pastora, el Limón, entre otros bastiones del chavismo.
Las manifestaciones siguieron al menos 27 militares de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la madrugada del lunes en el barrio de Cotiza.
Son 30 manifestaciones registradas cerca de la medianoche en la capital del país, es lo que cifró El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), las mayorías de estas protestas fueron en barriadas del municipio de Libertador, un territorio gobernado por el oficialismo y donde están ubicadas todas las sedes de los poderes públicos.
Han continuado con las protestas en las primeras horas de este martes y los ciudadanos han dado cuenta de ello a través de las redes sociales, en las que se muestran numerosas fotografías y vídeos en las que se observa los cortes de vías así como a personas en las calles gritando consignas antigubernamentales.
«Nosotros queremos una Venezuela libre, salud para los niños que se están muriendo. El sueldo no alcanza para nada, no tenemos medicinas ni luz; el país se está destruyendo y nos quieren exterminar», dijo Daisy Benítez, habitante de Los Mecedores.
En la madrugada los sublevados tomaron cautivo a un capitán a cargo y se trasladaron en dos vehículos hacia la barriada pobre de Petare en el este de la ciudad, donde robaron un lote de armas en un destacamento de seguridad urbana.
Por otro lado, los agentes fueron detenidos horas más tarde en un puesto de Guardia Nacional en Cotiza, una barriada pobre cercana al palacio de gobierno. La Fuerza Armada indicó en un comunicado que todas las armas habían sido recuperadas y los amotinados fueron capturados.
El gobierno afirmó que el incidente fue motivado por «oscuros intereses de la extrema derecha», a la que acusa de intentar comprar la lealtad militar.
L.B.C.
