La noche del miércoles 23 de abril a las 8:00 p. m., un mototaxista estaba estacionado en la esquina del grifo de Alcázar con Tarapacá (Felipe Arancibia), como todos los días esperando pasajeros y así poder obtener ingresos, para sacar adelante a su familia, cuando de pronto se le acerca un sujeto y le disparó en 5 ocasiones.
Según testigos, la víctima identificada como Jesús Federico Ovalles de 47 años, tras recibir varios impactos de bala, intentó bajarse de su mototaxi, pero se desplomó en la vereda, cerca del grifo. Compañeros de trabajo y familiares confirmaron que había sido víctima de extorsión anteriormente. En el lugar se hallaron tres casquillos de bala. Los peritos de criminalística también fueron notificados para levantar el cadáver y recolectar evidencias que ayuden a esclarecer el caso.
Ovalles tenía más de cinco años dedicándose al trabajo de mototaxista. Anteriormente operaba en el paradero de Caquetá, pero decidió cambiar de zona debido a constantes amenazas y presiones de extorsionadores. Se trasladó al cruce de las avenidas Alcázar y Tarapacá, en el distrito del Rímac, una de las avenidas principales más concurridas del distrito.
Fueron los transeúntes quienes alertaron a los agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) sobre lo sucedido. Al llegar al lugar, los efectivos cercaron la escena del crimen e iniciaron las investigaciones correspondientes. Como parte del procedimiento, se espera revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del sector para identificar a los autores del ataque y proceder con su búsqueda. Mientras tanto, los agentes recogen declaraciones de los testigos presenciales.
Lo más indignante es que este tipo de hechos ocurra en un distrito que actualmente se encuentra en estado de emergencia. Según vecinos del Rímac, en los últimos días ya no se observa presencia policial en las calles como al inicio de la medida. Ante esta situación, muchos ciudadanos exigen que el alcalde del distrito tome acciones inmediatas y refuerce la seguridad en la zona.