
El colapso del cielo raso del colegio emblemático Luis Carranza, ubicado en el corazón de Ayacucho, desató la protesta de decenas de padres que, este lunes, se apostaron frente al Gobierno Regional para exigir la construcción inmediata de una nueva infraestructura. La emergencia, causada por las intensas lluvias, dejó al descubierto el grave deterioro del plantel. Según Buenos Días Perú, el desplome del techo ocurrió instantes después de que los estudiantes abandonaran el aula, evitando por segundos una tragedia. “El colegio se cae a pedazos. Nuestros hijos corren peligro cada día que pisan esas aulas. Necesitamos soluciones ya”, expresó entre lágrimas una madre preocupada por la seguridad de los escolares.
Con más de 70 años de antigüedad, la institución ya había sido declarada en emergencia por Defensa Civil en 2023, de acuerdo con el citado informe. Sin embargo, ni padres ni docentes han recibido acciones concretas por parte de las autoridades, a pesar de las reiteradas solicitudes. La infraestructura continúa deteriorándose y representa una amenaza real para alumnos y personal. “Desde el año pasado está declarada en emergencia, pero las autoridades solo nos dan largas. No es justo. ¿Van a esperar una tragedia para reaccionar?”, reclamó visiblemente molesto un padre de familia.
Los padres de familia también manifestaron su profunda molestia por la falta de presencia de las máximas autoridades regionales en los espacios de diálogo. Aunque se han conformado mesas técnicas con la DEA, UGEL y Defensoría del Pueblo, los avances han sido nulos ante la constante ausencia del gobernador Wilfredo Oscorima. Durante la protesta, los manifestantes alzaron la voz con carteles, consignas y fotografías que evidencian el colapso estructural del plantel.
“No puede ser que tengan que morir niños para que reaccionen. Las autoridades actúan con una indiferencia inaceptable”, denunció una madre frente a los medios. Este martes, los padres volvieron a presentarse en la sede del Gobierno Regional para exigir una visita in situ al colegio y que se active de forma urgente un plan de reconstrucción. Advirtieron que las protestas continuarán hasta obtener soluciones reales.

La situación de emergencia educativa en el Perú se agudiza. En el distrito de Punchana, región Loreto, los estudiantes del colegio estatal Juan José Bardales Chuquipiondo han sido trasladados a un bar, ante la falta de infraestructura segura. El local, donde se expenden bebidas alcohólicas, no reúne las condiciones necesarias para la enseñanza, exponiendo a los menores a riesgos físicos y psicológicos.
El plantel original fue clausurado debido a severas fallas estructurales, como grietas y filtraciones, sin que hasta la fecha se haya garantizado un espacio digno para continuar el año escolar. La difusión de imágenes ha generado rechazo nacional y evidenciado el abandono sistemático de la educación pública.