El secretario general de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), António Guterres, mostró su preocupación por los últimos incendios registrados en la selva del Amazonas. Brasil registró entre enero y las tres primeras semanas de agosto 71 497 fuegos, el mayor número para este período en los últimos siete años, y más de la mitad se reportaron en la mayor selva tropical del mundo.
«En medio de una crisis climática internacional, no podemos permitir que se produzcan más daños en una importante fuente de diversidad y oxígeno», comunicó Guterres en su cuenta de twitter.
Estos han sido los peores incendios forestales de los últimos años en el país sudamericano. Por otro lado, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha indicado que las ONG pueden estar detrás del desastre ambiental. Las insinuaciones vienen desde que se observó a densas nubes de humo provenientes de la Amazonía extenderse sobre importantes ciudades del mayor pulmón vegetal del planeta y llegar a la ciudad de Sao Paulo.
Por otra parte, el Instituto de Pesquisa Ambiental de la Amazonía (Ipam) informó que el aumento de los incendios se asocia al crecimiento de los focos de fuego a la deforestación promovida por hacendados.
«El número de focos de calor registrado en la Amazonía ya es en un 60 % superior al de los últimos tres años y ese pico tiene relación con la deforestación y no con una sequía más fuerte como podría suponerse», aclaró la institución.
J.E.S.C.