Por Mijail Miasnikovich*
Hace ocho años, el 29 de mayo de 2014, se firmó el Tratado de la Unión Económica Euroasiática, que ahora incluye a la República de Armenia, la República de Bielorrusia, la República de Kazajstán, la República de Kirguistán y la Federación de Rusia. Los Estados miembros han acordado la plena integración en un amplio abanico de temas.
La historia de la creación y el desarrollo de nuestra Unión está estrechamente vinculada a la superación de las crisis económicas mundiales, así como a los desafíos internos y externos. La Unión hizo frente con éxito a la mayoría absoluta de ellos. El año 2020 se convirtió en una prueba seria para la Unión, cuando enfrentamos la pandemia de Covid-19 que se desarrolló a escala mundial, lo que condujo a cambios económicos globales. Gracias a los esfuerzos conjuntos de los países de la Unión y la Comisión Económica Euroasiática, fue posible alcanzar rápidamente un crecimiento de recuperación. En 2021, se aseguró un crecimiento del PIB del 4,6 %, que superó el nivel previo a la pandemia. Se lograron valores récord, un máximo histórico para toda la existencia de la Unión, en el comercio exterior y mutuo: 844 mil millones de dólares (un aumento hasta 2019 – en un 15,8 %) y 72,6 mil millones de dólares (en un 17,8 %), respectivamente. Los suministros interestatales aumentaron en un 31,5%. El volumen de producción industrial de la Unión en 2021 ascendió a 1,4 billones de dólares y aumentó un 5,3 % en comparación con 2020.
Se ha suprimido el control aduanero en nuestras fronteras internas, está en vigor un arancel aduanero único y medidas uniformes de protección del mercado. Se está aplicando un sistema unificado de reglamentos técnicos: se han adoptado 52 reglamentos técnicos, que regulan el 85 % de los productos del mercado de la Unión. Se están formando los mercados comunes de la Unión: de energía eléctrica, servicios financieros, de transporte, gas, petróleo y productos derivados del petróleo, agricultura, medicamentos y productos médicos.
En una nueva etapa es necesario lograr los intereses nacionales y los objetivos de la Unión en conjunto. En 2022-2023 llegará la hora de la verdad. Especialmente tomando en cuenta las sanciones. Estoy convencido de que tenemos todas las condiciones básicas para que la Unión se fortalezca. La más importante de estas condiciones fundamentales es la unidad de nuestros países, consagrada en el Tratado de la Unión Económica Euroasiática.
*Presidente de la Junta Directiva de la Comisión Económica Euroasiática, con motivo del 8 Aniversario de la Unión Económica Euroasiática