El Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha lanzado una advertencia sobre la posibilidad inminente de un fuerte terremoto en la costa peruana, desencadenado por la acumulación de tensión en la interacción de las placas tectónicas de Nazca y Sudamérica. Este fenómeno se gesta desde el último gran terremoto ocurrido en 1746, con una magnitud de 8.8 en la misma área.
Aunque la fecha exacta del evento sísmico es desconocida, el IGP utiliza tecnología avanzada para pronosticar detalles cruciales, como la ubicación precisa, la intensidad en la superficie y las posibles consecuencias de este fenómeno. Se espera que la zona más susceptible a este terremoto se encuentre entre las regiones de Ica y Lima, a lo largo del litoral peruano, específicamente entre Pisco y Huacho.
En el caso de que ocurra un terremoto de magnitud 8.8, las estimaciones indican que alrededor del 76% de la población en Lima y Callao enfrentaría un riesgo muy alto. Esto implicaría que aproximadamente 7 millones de personas estarían en peligro. Ante esto, los expertos subrayan la necesidad de medidas preventivas, planes de evacuación claros y la sensibilización de la población sobre cómo actuar durante y después de un terremoto. Además, instan a las autoridades locales y nacionales a intensificar los esfuerzos en la implementación de normas de construcción sísmica para reducir el impacto potencial en la infraestructura y la vida de las personas.