La tarde de este lunes, 20 de enero, el reconocido abogado, periodista y excandidato político Gastón Darío Medina Sotomayor fue brutalmente asesinado a balazos frente a una vivienda en la urbanización San Isidro, en Ica. El crimen ha conmocionado a la opinión pública debido al papel activo que Medina desempeñaba en la fiscalización de las autoridades locales.
Cámaras de seguridad captaron el momento en que un hombre, a bordo de una moto lineal azul, llegó al lugar y disparó directamente contra Medina Sotomayor. La víctima quedó gravemente herida en la escena y fue trasladada de emergencia al Hospital Félix Torrealva Gutiérrez por sus familiares. Lamentablemente, el comunicador falleció poco después debido a la gravedad de las heridas.
En la escena, peritos de criminalística encontraron múltiples casquillos de bala, lo que refuerza la hipótesis de un ataque planificado. Las autoridades han iniciado las investigaciones pertinentes, mientras la familia de Medina exige justicia por el asesinato.
Gastón Medina era conocido por su postura crítica hacia las autoridades locales y su compromiso con la transparencia y la denuncia de irregularidades. Había postulado como candidato a liderar la región de Ica y también como representante al Congreso, ganándose el respeto de muchos por su valentía al exponer temas sensibles.
Según la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), Medina había denunciado recientemente al Gobierno Regional de Ica, a la Municipalidad Provincial, al Poder Judicial y a grupos de extorsionadores vinculados al transporte público. Estas acciones podrían estar relacionadas con el motivo de su asesinato, según las primeras líneas de investigación.
La familia de Medina ha expresado su indignación y dolor por el trágico hecho, exigiendo a las autoridades locales una investigación exhaustiva y castigo para los responsables. «No vamos a descansar hasta que se haga justicia por Gastón. Su muerte no puede quedar impune», declararon sus allegados.
Diversos sectores de la sociedad, incluidos gremios de periodistas y organizaciones de derechos humanos, han condenado el asesinato y solicitado medidas urgentes para proteger a los comunicadores en el ejercicio de su labor.
Las autoridades locales han indicado que se está recopilando información de las cámaras de seguridad y entrevistando a posibles testigos. Hasta el momento, no se han identificado a los responsables directos, pero se presume que el ataque podría estar vinculado a las denuncias recientes realizadas por Medina.
Este caso pone nuevamente sobre la mesa la inseguridad que enfrentan los periodistas y líderes políticos en el país, así como la necesidad de garantizar su protección en contextos de alto riesgo. El gremio periodístico y la ciudadanía esperan respuestas claras y acciones contundentes ante este crimen que enluta a la región de Ica.
