La salud de millones de personas en las islas del caribe y en el estado de florida, seguirán en riesgo durante las próximas semanas, por el impacto grave que dejo el fenómeno devastador del huracán Irma. En el año 1992, tras el paso del huracán Andrew, el estado de florida necesito 20 años para recuperarse de este desastre. Por ello, ahora hay una preocupación por la salud de millones de personas afectas.
El principal problema, es la contaminación del agua potable causada por las inundaciones que trae consigo una expansión de enfermedades, aunque se recomienda hervir el agua antes de su consumo, muchas personas no tienen acceso a electricidad para hacerlo. Y es así que la población más vulnerable como los ancianos y los niños, pueden padecer de diarrea, difusión de la fiebre tifoidea e incluso del cólera.
Según el informe estatal sobre los efectos de las tormentas tropicales del departamento de salud de florida en el año 2005, se registró envenenamiento por dióxido de carbono, debido a los incendios y explosiones causando el 13 % de muertes, también originado en el 2012, por el huracán Sandy donde nueve personas perdieron la vida.
Este impacto para la salud pública, tam afecta a los servicios de salud, cuyos hospitales y centros de atención están dañadas, lo cual perjudica a los pacientes con sufren cáncer y ataques al corazón.
E.D.E