Un deslizamiento de grandes proporciones registrado en la madrugada del 4 de junio afectó gravemente al asentamiento humano 30 de Julio, en la provincia de Ambo, región Huánuco. Al menos veinte viviendas fueron sepultadas por la caída de rocas y tierra del cerro Milagros, mientras más de cien continúan en situación de riesgo ante nuevos desprendimientos. A pesar de la magnitud del evento, no se han reportado víctimas mortales gracias a que la población comenzó a evacuar preventivamente desde el fin de semana, cuando se detectaron los primeros indicios de inestabilidad del terreno.
Las autoridades locales informaron que la emergencia se produjo entre las dos y tres de la madrugada, sorprendiendo a los vecinos que aún permanecían en sus viviendas. Personal de serenazgo y miembros del Ejército colaboraron desde las primeras horas en la evacuación de los pobladores y en la recuperación de pertenencias. La Oficina Regional de Gestión del Riesgo de Desastres movilizó maquinaria y obreros para apoyar en las labores de traslado y asistencia a las familias afectadas.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) atribuyó el colapso del cerro a la saturación del suelo por las intensas lluvias y a la construcción desordenada en zonas de alta pendiente. El terreno continúa inestable, y se han registrado nuevos desprendimientos menores en las últimas horas. A esto se suma la resistencia de algunas familias a abandonar el área por temor a perder sus bienes, lo que complica las acciones de respuesta y pone en peligro a la población.
Ante la gravedad del caso, el alcalde de Ambo, Leónidas Santiago, convocó a una reunión de emergencia para coordinar las acciones inmediatas de evacuación, resguardo de vidas humanas y entrega de ayuda humanitaria. Asimismo, solicitó al Gobierno central mayor apoyo técnico y logístico, así como la intervención de entidades especializadas como INGEMMET y el Instituto Geofísico del Perú para evaluar la viabilidad de una reubicación definitiva. La tragedia evidencia la urgente necesidad de fortalecer la planificación urbana y la gestión de riesgos en zonas vulnerables del país.