Honran en Cuba al poeta peruano José Antonio Mazzoti

Una despedida llena de emoción y legado

Bajo el cielo cubano, las aguas del malecón habanero fueron testigos de un emotivo homenaje al destacado poeta y crítico peruano, José Antonio Mazzoti. Fallecido el pasado 5 de septiembre, su memoria fue celebrada por la Casa de las Américas, donde otrora fue galardonado con el prestigioso premio de poesía José Lezama Lima. El evento, titulado El zorro y la luna, reunió a amigos, colegas y admiradores del escritor, en un emotivo encuentro para honrar su legado.

En un acto lleno de simbolismo, Bárbara Corbett, viuda del poeta, arrojó sus cenizas, contenidas en un sobre biodegradable, al mar del Caribe, sellando un vínculo eterno entre el talento de Mazzoti y los paisajes cubanos que tanto amó.

La ceremonia continuó en la sala Manuel Galich, donde peruanos y cubanos compartieron anécdotas entrañables de su vida y obra. El periodista Jorge Kishimoto destacó su carácter solidario y la pasión con que convocaba a las masas, mientras que el embajador del Perú en Cuba, Gonzalo Guillén, subrayó que el legado de Mazzoti reside en su capacidad de tender puentes entre culturas, instando a perpetuar su obra como el mayor homenaje.

Figuras del mundo literario, como Susana Haug, Paolo de Lima y Soleida Ríos, recitaron sus poemas, acompañando el evento con testimonios que llenaron de vida la memoria del poeta. Jorge Fornet, director de investigaciones literarias de Casa de las Américas, anunció que la próxima edición digital de la revista incluirá un tributo especial a quien fue un estrecho colaborador de la institución.

José Antonio Mazzoti dejó un vasto legado como escritor, crítico y catedrático. Obras como Encontrando un inca y Poéticas del flujo lo posicionaron como un referente en los estudios coloniales y literarios, mientras que poemarios como El libro de las auroras boreales y Nawa Isko Iki reflejan su sensibilidad única. Su antología Volteando el siglo consolidó su compromiso con la difusión de la poesía peruana, un puente cultural que incluso llegó a Cuba.

El homenaje en La Habana no fue solo un adiós, sino una reafirmación del impacto que Mazzoti ha dejado entre generaciones. Su obra y su espíritu seguirán vivos en cada poema, en cada lector, y en cada encuentro entre las culturas de Perú y Cuba.