El 19 de mayo un hombre de 44 años, identificado como James Williamson, fue acusado de asesinar a su perro chihuahua metiéndolo en un horno caliente, por el motivo de que ladraba mucho. Este indignante caso ocurrió en el domicilio del agresor, ubicado en Atmore, Alabama.
Según informes, el atroz suceso tuvo lugar después de que Williamson discutiera con un familiar y advirtiera que, si el perro no se callaba, lo mataría. El familiar no lo tomó en serio, pero lamentablemente este hombre si es que se le puede llamar así tomó al perro y lo metió en un horno caliente, bloqueando la puerta con una silla para impedir que el animal escapará.
Los desgarradores gritos del cachorro alertaron a los vecinos, quienes de inmediato llamaron al 911. Al llegar al lugar, los oficiales encontraron al animal sin vida en la entrada de la vivienda. El cuerpo presentaba severas quemaduras, y, según los reportes policiales, la causa de muerte fue la exposición directa al calor extremo del electrodoméstico.
El sargento Darrell McMann, del Departamento de Policía de Atmore (APD), describió la escena como una de las más impactantes que ha presenciado en toda su carrera. Dueño de un chihuahua, McMann confesó que necesitó tiempo para recomponerse tras ver el cuerpo del animal, visiblemente afectado por la brutal experiencia. Calificó el acto como “horrible e inhumano”. “Me quedé sin palabras. No podía creer lo que estaba viendo”, declaró el sargento, pidiendo penas más severas para crímenes similares.
Williamson fue acusado formalmente de un delito grave de clase C (delito grave por el cual un tribunal deberá sentenciar a una persona condenada a prisión) y se le puso una fianza de 15.000 dólares para quedar en libertad. Si es hallado culpable, se le prohibirá tener animales en el futuro por orden judicial.
Este caso genera indignación entre los ciudadanos y todo el mundo, como es posible que un ser humano no se inmute ante el dolor y sufrimiento que siente un pobre perrito al ser quemado vivo. Los animalistas y defensores al derecho animal exigen poner mano dura, endurecer las leyes contra el maltrato animal.
