Por: César Coloma Porcari

Presidente del Instituto Latinoamericano de Cultura y Desarrollo

En la cuadra décima de la avenida Arequipa se luce uno de los más bellos edificios de Lima. Nos referimos al antiguo Colegio Italiano “Antonio Raimondi”, inaugurado el 22 de junio de 1930 por el Presidente Augusto B. Leguía y el representante de Su Majestad el Rey Víctor Manuel III.

Siempre nos pareció un inmueble majestuoso y por ello es que solicitamos su declaración como Monumento Nacional, por medio del Oficio N° 044-INC/DIGECICU, dirigido al Dr. Luis Arista Montoya, Director Nacional del Instituto Nacional de Cultura, que subscribimos el 26 de marzo de 1999. Allí le manifestábamos que “Este notable edificio limeño, inaugurado en 1930 siendo Presidente de la República don Augusto B. Leguía y Rey de Italia S. M. Vittorio Emanuele III, merece ser conservado como una de las obras principales de las primeras décadas del siglo XX” y por ello solicitábamos su declaración como monumento nacional.

EL INMUEBLE

El colegio ocupa la totalidad de una manzana, dando su fachada principal a la antigua avenida Leguía, hoy avenida Arequipa N° 1021, N° 1055 (puerta principal) y N° 1075. El palacio cuenta con tres plantas y es muy sólido y majestuoso. Es de ladrillo, cemento y hierro. La carpintería de puertas y ventanas de los ambientes principales es también de buena factura. La fachada principal es notable por la armonía de sus líneas y por la calidad de sus detalles arquitectónicos. La parte central es la más prominente y está coronada por un juego de loggias en la tercera planta. Los extremos de la fachada principal también están coronados por loggias.

El acabado de la fachada principal y las dos laterales es de enlucido de cemento con cuarzo molido, imitación piedra, que le da un aspecto de gran solidez y dignidad. Además, el hecho de ocupar todo el frente de una manzana hace que el palacio resalte notablemente, siendo, sin lugar a dudas, el edificio más importante de toda la avenida Arequipa. Además, el antiguo colegio cuenta con una gran capilla, cuya fachada principal da a la avenida Petit Thouars.

CONSTRUCCIÓN DEL EDIFICIO

El 9 de julio de 1928 se constituyó en Lima la compañía “Domus Itálica Sociedad Anónima”. Esta institución tuvo como “objeto principal y único edificar y eventualmente alquilar inmuebles para el funcionamiento de escuelas ítalo-peruanas”, y “la realización de la obra más tangible, en la consecución de sus fines”, fue “la compra del terreno y la construcción del amplio local, para el funcionamiento del colegio ‘Antonio Raimondi’, que abrió sus puertas a la juventud estudiosa del país el año escolar de mil novecientos treinta”.

El Presidente Leguía apoyó decididamente la construcción del colegio y por dicha razón promulgó la Ley N° 6873, el 31 de julio de 1930 (“Anuario de la Legislación Peruana”, tomo XXIV, Lima, Imprenta Americana, 1930, pp. 152-153), por la cual se disponía “se libere de derechos consulares y de importación, inclusive adicionales (…), los materiales, muebles, aparatos y demás enseres que haya importado o importe la Sociedad Anónima ‘Domus Itálica’, destinados a la construcción y arreglo del local que edifica para escuela, en la avenida Leguía, manzana 10”.

Al amparo de esta norma legal, ya se había importado, de Italia y de los Estados Unidos, para la construcción del edificio, 250,000 pies cúbicos de madera, 150,000 kilos de “Acero estructural p. concreto y clavos”, así como 350 kilos de “Cerraduras para puertas y ventanas”, 5,000 kilos de “Ventanales de fierro”, y 4,000 kilos de “Tejas para techos”. También se importó 8,700 kilos de “tubos de acero”, “fierro angular”, “fierro fundido” y “alambres y resortes”, para armar trescientas camas; y todos los artefactos eléctricos para establecer una gran lavandería en el Colegio (con un peso de 9,869 kilos en total), que seguramente fue la más moderna de Lima en su tiempo.

Asimismo, se importó ochocientas “bancas americanas”, con un peso de 12,000 kilos, treinta “pupitres de madera americanos”, y un “Museo completo de Tecnología Industrial y Comercial”, junto con “Aparatos de Física y Química. Globos terráqueos, mapas murales. Figuras geométricas”. Para el servicio de los alimentos se importó juegos completos de vajilla, de loza, así como cubiertos de alpaca, ollas de aluminio, vasos de vidrio, etc., con un peso total de 1,922.60 kilos.

LA PRIMERA PIEDRA

Celebrando la Fiesta de la Victoria (fin de la I Guerra Mundial, 4 de noviembre de 1918), en una ceremonia solemne, se puso la primera piedra del edificio, evento que se realizó en la víspera de la fiesta, el domingo 3 de noviembre de 1929. Por las fotografías que acompañan a las notas de los diarios que indicamos a continuación, se aprecia que parte de la primera planta ya se encontraba en pleno proceso de construcción, comprobándose que las obras se habían iniciado varios meses antes.

En el diario “El Comercio” (N° 44634, Lima, lunes 4 de noviembre de 1929, “Edición de la mañana”, p. 3), con el título de “La fiesta de la Victoria italiana”, informaban que el día anterior “se verificó la ceremonia de colocación de la primera piedra del nuevo colegio del cual se ha encargado la Sociedad Anónima ‘Domus Itálica’”. Agregaban que en el solemne evento “Se hizo un saludo al Rey de Italia”.

Además, en “La Prensa” (N° 15622, Lima, lunes 4 de noviembre de 1929, “Primera edición”, pp. 3-4), publicaron una extensa nota con el título de “En homenaje a la fiesta de la Victoria / Ayer fue colocada la primera piedra del edificio que construye la colonia italiana en la avenida Leguía para el funcionamiento del Colegio Italiano / La orquesta ejecutó durante la ceremonia la Marcha Real Italiana y el Himno Nacional”.

Y en “La Crónica” (N° 5838, Lima, lunes 4 de noviembre de 1929, p. 4), también informaron sobre “La fiesta italiana de ayer: Tres aspectos de la ceremonia habida en la mañana de ayer, con motivo de la colocación de la primera piedra del magnífico edificio para la escuela italiana, que la Sociedad de Instrucción italiana (sic) está construyendo en la avenida Leguía”. Por último, en la revista “Mundial” N° 490 (Lima, 8 de noviembre de 1929, s/p), publican seis fotografías de la ceremonia, con el título de “El edificio de la escuela italiana”.

INAUGURACIÓN: 22 DE JUNIO DE 1930

En el diario “La Prensa” (N° 16040, Lima, domingo 22 de junio de 1930, p. 5), se informaba que “Con asistencia del Presidente Leguía será inaugurado hoy el Colegio Italiano ‘Antonio Raimondi’”, indicándose que “Los materiales de edificación han sido importados de los Estados Unidos de Norteamérica y de Italia, e internados en el país debido a la protección del gobierno, que los ha declarado libres de derechos”. Además, el nuevo edificio cuenta con “espléndidos gabinetes de Física, laboratorios de Química, que junto con un mobiliario para la biblioteca, salones de clases, aparatos para diversos juegos, han sido remitidos por la Sociedad Humanitaria de Milán”.

Al día siguiente, en “El Comercio” (N° 45052, Lima, lunes 23 de junio de 1930, “Edición de la mañana”, p. 3), con el título de “Fue inaugurado ayer el Colegio ‘Antonio Raimondi’”, hacen la reseña de la ceremonia y describen el inmueble: “Hermosa la edificación. Tres pisos. Estilo italiano moderno. El arquitecto y los ejecutores de la obra han logrado hermanar la belleza con el práctico fin que encierra utilidad para la formación (…) del educando”. En la ceremonia estuvieron presentes, además del Presidente Leguía y del Encargado de Negocios de Italia, Sr. Gino Pasqualucci, muchas autoridades nacionales y representantes diplomáticos extranjeros. Una orquesta interpretó el Himno Nacional del Perú y la Marcha Real (Himno Nacional de Italia).

Asimismo, en el diario “La Crónica” (N° 6066, Lima, lunes 23 de junio de 1930, p. 3), informaron sobre esta obra en una nota titulada así: “Ayer fue inaugurado solemnemente el magnífico edificio del Colegio ‘Antonio Raimondi’”. Y en “La Prensa” (N° 16041, Lima, lunes 23 de junio de 1930, “Primera edición”, p. 3), con el título de “Inauguración del Colegio Italiano ‘Antonio Raimondi. Discurso del Presidente de la República señor don Augusto B. Leguía’”, reproducen la totalidad del discurso presidencial. El Mandatario afirmó que “Con viva complacencia he aceptado vuestra gentil invitación para inaugurar el magnífico edificio en donde funcionará la escuela que la colectividad italiana establece en el Perú, como nexo de unión espiritual entre dos ramas del mismo tronco latino”.

Agrega el Presidente Leguía, en este discurso, que “El aporte de los hijos de Italia en el desarrollo económico del país es ya considerable. En la industria, en el comercio, en la banca, se deja sentir la iniciativa, la tenacidad, la labor perseverante, la disciplina voluntaria, que hicieron de la vieja Roma la dominadora del mundo”. Y en las páginas 4 y 5 amplían la información sobre la ceremonia, con el título de “Solemnemente fue inaugurado ayer el Colegio Italiano ‘Antonio Raimondi’”.

En la revista “Mundial” N° 523 (Lima, 27 de junio de 1930, s/p), con el título de “La inauguración del Colegio Italiano ‘Antonio Raymondi’” (sic), publican seis grandes fotografías del nuevo edificio, en dos páginas completas. Y en la revista “Variedades” N° 1164 (Lima, 25 de junio de 1930, s/p), con el título de “En el Colegio ‘Antonio Raymondi’” (sic), publican cuatro fotografías del edificio y la ceremonia. Lamentablemente escriben mal el apellido del sabio italiano. Debemos tener presente que en ninguna de las notas periodísticas publicadas referentes al Colegio figura el nombre del arquitecto que lo diseñó.

DONACIÓN DEL INMUEBLE

La Sociedad Anónima “Domus Itálica” fue propietaria del edificio del Colegio Italiano “Antonio Raimondi” desde su construcción en 1929-1930 hasta el 21 de marzo de 1972 en que lo donó al Estado italiano. El palacio es ahora un importantísimo centro cultural y allí tiene su sede el Instituto Italiano de Cultura. Este centro cultural está dedicado a la enseñanza del idioma italiano, y además, se presentan notables exposiciones temporales. Asimismo, cuenta con un gran teatro, que lleva el nombre del gran dramaturgo italiano Luigi Pirandello.

MONUMENTO NACIONAL

No fue fácil lograr que el Estado peruano declarara Monumento Nacional al edificio del antiguo Colegio. Inclusive, en apoyo a nuestro pedido, debió intervenir el destacado arquitecto peruano José García Bryce, quien, en carta dirigida al Instituto Nacional de Cultura, el 29 de marzo del 2000, afirmaba que su “opinión al respecto es que el edificio debe ser declarado monumento y debe ser objeto de un tratamiento que permita su adecuado lucimiento. Esta opinión se basa en el hecho que, de la evaluación del edificio desde el punto de vista histórico y cultural, se desprende que el mismo posee indiscutible valor arquitectónico por la justeza de sus proporciones, lo acertado de su composición y la calidad de sus detalles, inspirados en la arquitectura del Renacimiento italiano”.

El arquitecto García Bryce agregaba en su carta lo siguiente: “Deseo expresar mi complacencia por el hecho que se esté evaluando la posibilidad de declarar monumento el edificio del Colegio y, por las razones expuestas, reitero mi opinión favorable a esa declaratoria”. Y por fin, el 30 de mayo del 2000, se emitió la Resolución Directoral Nacional N° 620/INC, subscrita por el Director Dr. Luis Repetto Málaga, que declaraba Monumento Nacional el Colegio Italiano ‘Antonio Raimondi’, tal como lo habíamos solicitado.

Este palacio, joya arquitectónica, es un verdadero templo de la cultura italiana en el Perú, y su grandiosa figura recuerda la gloriosa gesta por la Unidad de Italia, iniciada y culminada por la Casa Real de Saboya.

(Publicado en “Voces, Revista Cultural de Lima, año 18, N° 66, Lima, 2017, pp. 40-42).