Luego que el presidente de la República, Pedro Castillo, nombrará al nuevo ministro de Salud, Hernán Condori, el periodista César Hildebrandt criticó el acto de poner un amigo de Vladimir Cerrón en un cargo tan importante. Ademas, el nuevo gabinete ministerial “no es la respuesta que la crisis merecía” mencionó el periodista.
El periodista opina que Vladimir Cerrón, secretario general de Perú Libre, había logrado “entrar a Palacio”. “Cerrón ha entrado al Gobierno por la puerta falsa. El portero tenía la llave maestra de Palacio. Fue entonces el portero donde el presidente y le dijo que ahora sí exigía el tantas veces pedido Ministerio de Salud. Aterrorizado por la posibilidad de la vacancia, el presidente se deshizo del único ministro que valía la pena y puso al hombre de Cerrón”, señaló en Hildebrandt en sus trece.
Por ende, considera que Pedro Castillo ha decidido “por el continuismo agravado bajo el chantaje del señor Cerrón”, ya que dentro del nuevo gabinete se encuentra el ministro de Transportes, Juan Silva. También, duramente criticado por su apoya a el retroceso de la reforma en su sector y la continuidad de la informalidad. “Lo triste es que este gabinete no es la respuesta que la crisis merecía. Es, más bien, la fuente inexorable de nuevos problemas. Necesitábamos la renovación y hemos tenido la reincidencia”, resaltó Hildebrandt.
Como Castillo sigue acatando las ordenes de Cerrón, las situación podría llegar a ser insostenible para el jefe de Estado. “Y su próximo paso será imponer a alguien en el Ministerio de Economía y Finanzas. Cerrón está en Palacio y el hambre le agita la tripa. Su saciedad será la desgracia final de Castillo”, recalco Hildebrandt.
Así pues, todos estos problemas políticos en el que hoy se viene enfrentando el Perú, es por la improvisación y por la falta de preparación al hacerse responsable de un cargo fundamental para nuestra nación. “No es la izquierda la que está en el gobierno. No es el socialismo -futuro inevitable del mundo- el que lucha por imponerse en Palacio. Es el caos que pelea con la improvisación, es la nada que reta a duelo a la evasión de responsabilidades, es la incertidumbre que le grita a la duda”, finalizo.
