Denise Arregui y Lucía Caravedo, dirigidas por el francés Pascal Rambert, protagonizan ‘Hermanas’, un potente montaje en el que son enfrentadas en un duelo verbal sin tregua. Esta producción del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA) se estrenará este 9 de julio en el Auditorio del ICPNA de Miraflores y tendrá funciones todos los viernes y sábados a las 8 p. m. y domingos a las 7 p. m.
La obra nos presenta a dos hijas, Bárbara e Irene, que se reencuentran cuando la primera está a punto de dar una conferencia sobre Siria. Su madre, una afamada escritora, ha muerto luego de una larga enfermedad. La menor, Irene (interpretada por Arregui), le reclama a Bárbara (interpretada por Caravedo) el no habérselo dicho.
Se desata una batalla de palabras, un lenguaje descarnado que plantea el texto del dramaturgo y director francés Pascal Rambert. “Son las sensaciones de amor y odio más extremas. Ha sido interesante porque yo tengo una relación maravillosa con mi hermana”, dice Denise Arregui, quien da vida a una periodista mediática, graduada en las mejores universidades de Europa.
Rambert le propuso a Denise Arregui y a Lucía Caravedo crear el vínculo. Por ello, pasaron tiempo juntas fuera de los ensayos. “Él no tiene mucho interés en ver a dos actrices haciendo de personajes. Él quiere ver a dos hermanas. Con Lucía hemos pasado un proceso de investigación maravilloso, nos hemos acompañado en las buenas y en las malas”, dice Arregui.
En la obra se utiliza “el lenguaje como arma”. Por eso, coincide en que trasciende lo familiar. “Hoy en día, nos hemos confrontado por las diferencias de opiniones, por las ideologías. Hay una confrontación muy divisoria, muy potente y esto de alguna manera también se toca en esta obra. Es interesante tener esas analogías, cosas muy directas y metafóricas también. Es una obra que podría incomodar porque no es fácil ver a dos personas con ese nivel de confrontación, pero a mí me parece lo atractivo. El teatro está para sacarnos de aquello que es tan cotidiano”, acota.
Para la actriz, “Hermanas” representa un momento dramático, pero considera que se le puede dar lecturas múltiples. “Una representa a la derecha y otra a la izquierda. Desde sus profesiones, su postura política, también hay un enfrentamiento. Esta obra habla del lenguaje, y por más que hablemos el mismo, como peruanos tenemos posturas tan polarizadas. Deberíamos tener un proyecto en conjunto y no somos capaces de entendernos. Aquí cada hermana ve el mundo desde sus cristales, como todos”.
Para el Rambert, la figura de las dos hermanas es la representación de la sociedad, con sus dualidades, polarizaciones y discusiones interminables debido a la falta de comprensión. Y la “lucha” a la que se refiere, sería la metáfora que busca cuestionar al público sobre lo siguiente: ¿El lenguaje es un puente que nos conecta, o una frontera que nos separa?