El pasado 6 de enero del presente año se cumplió el bicentenario del nacimiento del alemán Heinrich Schliemann, el arqueólogo que descubrió las ruinas de la ciudad de Troya, al ser un personaje importante para la historia, con la finalidad de encontrar de una vez la ciudad perdida y descubrir más sobre la guerra de Troya.
Así, su sueño de encontrar la ciudad de la Ilíada y que otros no habían podido encontrar lo lleva a iniciar excavaciones en la zona de Hisarlik Tepe, en Turquía, sonde se creía se encontraba la ciudad perdida, y un año después, en 1871, el arqueólogo encuentra los restos de la ciudad de Troya en la colina de la localidad turca.
Luego de encontrarla y confirmar el año siguiente la validez de que pertenecía a la ciudad, el alemán se llevó parte de lo encontrado en la ciudad, lo que significó una multa por parte del gobierno otomano, la cual tuvo que pagar. Posteriormente intentó otorgar lo encontrado a los museos de Londres y París, para terminar donándolo a los de Alemania.
Finalmente, Schlieman nació en 1822 en la región alemana de Mecklenburgo-Pomerania Occidental. Se desarrolló como conserje en una oficina, donde aprendió idiomas, y estudió en una universidad en París griego antiguo y latín. También realizó negocios con materias para municiones. Murió en 1890 en la ciudad de Nápoles, en Italia.
A.M.F.S.
