Harris pone a Trump en aprietos durante un debate intenso

La vicepresidenta demócrata puso al exmandatario republicano a la defensiva al discutir temas como el racismo, la guerra en Gaza y el aborto.


El martes 10 de septiembre de 2024, Kamala Harris y Donald Trump protagonizaron un intenso debate presidencial en Filadelfia. Ambos candidatos abordaron temas candentes como el racismo, la migración, la guerra en Gaza y el ataque al Capitolio. El debate, que duró una hora y media y fue transmitido por ABC, comenzó con un apretón de manos entre Harris y Trump. Desde el inicio, el intercambio fue candente, con Trump serio y concentrado, mientras Harris a menudo lo miraba con ironía.

“Hemos limpiado el desastre de Trump”

“Nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión (…) la peor epidemia de salud pública en un siglo (y) el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil, y lo que hemos hecho es limpiar el desastre de Donald Trump”, dijo Harris. 

Harris destacó la urgencia de poner fin a la guerra en Gaza de inmediato, mientras que su rival en las elecciones del 5 de noviembre criticó su postura, llamándola débil y sugiriendo que, si ella ganara, Israel podría desaparecer.

“Demasiados inocentes palestinos han sido asesinados. Lo que sabemos es que esta guerra debe acabar. Debe acabar de inmediato. Y para hacerlo necesitamos un acuerdo de alto el fuego y a los rehenes fuera. Seguiremos trabajando en ello” afirmó la candidata demócrata durante el primer debate presidencial en Filadelfia.

Trump, conocido por su temperamento, afirmó que bajo la presidencia de Harris, “Israel desaparecerá”. Según él, Harris odia a Israel y si llega a ser presidenta, no cree que el país israelí siga existiendo en dos años. Reiteró su afirmación diciendo que “Israel desaparecerá”.

La vicepresidenta dejó al republicano a la defensiva con una serie de críticas sobre los límites del aborto, su capacidad para el cargo y sus numerosos problemas legales, mientras ambos candidatos competían por los votos en una elección muy reñida.

El magnate neoyorquino respondió con ataques personales y afirmaciones falsas sobre migración, las elecciones de 2020 y el aborto, mientras que Harris se mantuvo serena, usó expresiones faciales para reaccionar a su rival y evitó preguntas incómodas sobre sus propias debilidades ante los votantes.

Harris, exfiscal, a menudo adoptó el papel de expresidente durante el debate, lo que llevó a Trump a responder con una serie de réplicas. En un momento, Harris mencionó los mítines de campaña de Trump, sugiriendo que la gente suele irse temprano “por cansancio y aburrimiento”.

Trump contraatacó diciendo que sus mítines son los más grandes e impresionantes de la historia política. Además, al discutir sobre migración, hizo una afirmación sin fundamento sobre que los inmigrantes haitianos en Springfield, Ohio, estarían “comiéndose las mascotas” de los residentes.

“Hablar de extremos”, comentó Harris, riendo.