El hospital Al-Ahli que albergaba a enfermos en Gaza, y que también servía como refugio para palestinos, fue atacado este martes por una fuerte explosión, dejando al menos 471 muertos y 314 heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
En varios videos difundidos, se mostraba victimas heridas y mutiladas que eran trasladadas en camillas en medio de la oscuridad, mientras el hospital ardía en llamas.
Al respecto, el movimiento palestino Hamás responsabiliza el ataca a Israel, y asimismo, ha afirmado que brindará las pruebas necesarias que muestren su culpabilidad.
«Hamás tiene un comité que recopila todas las pruebas de la responsabilidad de la ocupación israelí por las masacres en Gaza y también por la masacre del Hospital Bautista». De acuerdo con sus palabras, «hay muchas pruebas, testigos presenciales y videos», así como «los restos de misiles» que demuestran la implicación israelí en la tragedia, afirmo Fawzi Barhoum, portavoz del movimiento.
Frente a las acusaciones, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) argumentaron que la detonación se debió al lanzamiento fallido de un proyectil efectuado por el grupo palestino Yihad Islámica. Tras una minuciosa revisión de sus sistemas de operaciones e información de inteligencia, afirmaron que no hay evidencia de que las FDI hayan llevado a cabo un ataque contra el hospital en Gaza.